El director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE), Todd M. Lyons, instruyó a sus funcionarios a mantener en custodia a los inmigrantes hasta el término de sus procesos de deportación, negándoles acceso a audiencias de fianza. Ante esto, abogados y la comunidad migrante consideran que esto “pondrá en riesgo a millones de inmigrantes indocumentados, incluyendo a aquellos que han vivido en Estados Unidos por décadas”.
Un análisis de la Oficina de Washington y América Latina (WOLA) —dedicada a la investigación de derechos humanos— estimó que la suma de detenciones permitiría dejar en prisión al mismo tiempo a 100 mil personas, “muy por encima de la capacidad instalada de casi 49 mil”.
Jeimy Salazar Smith, quien trabaja en un despacho en Florida y lleva varios casos de migrantes detenidos en redadas, sobre todo en campos de cultivo, dijo que los inmigrantes que viven en Estados Unidos generalmente podían solicitar una audiencia de fianza ante un juez de inmigración y que “esta nueva estocada del gobierno a la comunidad migrante representa un riesgo no sólo para los migrantes sin documentos, sino para aquellos que han construido una vida en este país”.
- 100 mil migrantes estiman que permanecerán en prisión en EU
Recordó que Todd M. Lyons ordenó que los inmigrantes debían permanecer en detención “durante sus procedimientos de deportación, algo que puede tomar meses o años, y lo peor de esto es que para las familias implica costos de representación, para los cuales no se dan abasto”.
La activista Conchita Walker dijo que, con estas medidas, “no sólo se están llenando las cárceles con falsos delincuentes, sino que, además, mientras las cárceles estarán llenas, los campos, construcciones, los servicios se empiezan a vaciar y no se está teniendo piedad ni con las personas que han dejado su vida en este país y que ahora mismo no tienen salud”.
Walker compartió el caso de Jacobo Hernández, quien fue víctima de un asalto a mano armada en Georgia. La herida le perforó el abdomen e intestino, le causó un shock hemorrágico, falla renal y peritonitis. Ahora necesita un trasplante para salvarle la vida y, a pesar de esto, “hay una fuerte presión para que se presente a testificar su estatus ”.