Departamento de Estado presenta informe de DH

EU: Narco e impunidad, retos clave para México

Destaca que delitos como ejecuciones extrajudiciales y torturas son persistentes y significativas; lamenta que bases de datos sobre desapariciones forzadas sean “incompletas”

Elementos del Ejército durante un operativo en Tijuana, el pasado 25 de febrero.
Elementos del Ejército durante un operativo en Tijuana, el pasado 25 de febrero. Foto›Cuartosuro

México tiene enfrente como retos principales el narcotráfico y la impunidad, pues, hasta el momento, “no existen cambios significativos” en su política, advirtió este martes el Departamento de Estado de Estados Unidos en su informe anual de derechos humanos.

Agregó que los delitos cometidos por el crimen organizado representan la mayor amenaza, junto con las altas tasas de impunidad e investigaciones de autoridades de justicia que nunca llegan a condenas.

Además, destacó que delitos como ejecuciones extrajudiciales, desapariciones, torturas, graves restricciones a la libertad de prensa y amenazas contra las actividades laborales son persistentes y significativos en México.

  • El Dato: El informe establece que México no aplicó eficazmente las leyes laborales relacionadas con la libertad de asociación, la negociación colectiva y el derecho de huelga.

El informe es el primero en materia de derechos humanos publicado por el Departamento de Estado desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca en enero pasado, donde lanza una crítica abierta a países con los que ha rivalizado.

“El gobierno (mexicano) tomó medidas creíbles para identificar y castigar a los funcionarios que cometieron abusos contra los derechos humanos; sin embargo, la impunidad y las tasas extremadamente bajas de enjuiciamiento fueron un problema para todos los delitos, incluidos los abusos contra los derechos humanos.

“Los medios de comunicación informaron de que algunos agentes del gobierno eran cómplices de bandas criminales internacionales, y las tasas de enjuiciamiento y condena por abusos en los que estaban implicados estos agentes eran bajas”, agregó en su informe.

Resaltó como “perpetradores significativos de crímenes violentos, homicidios y desapariciones forzadas” a “elementos criminales, incluyendo pandillas locales y transnacionales y traficantes de drogas”.

En ese contexto, recordó el caso ocurrido el 31 de marzo de 2024 en Chiapas, cuando 25 personas fallecieron durante un enfrentamiento de elementos de la Guardia Nacional (GN) y un grupo armado en la comunidad de Niños Héroes. Las autoridades sólo declararon la muerte de 10 y ninguno de los elementos de las fuerzas de seguridad implicados fue enjuiciado.

Además, el informe estadounidense destacó el asesinato cometido contra cinco periodistas en los estados de Chiapas, Michoacán, Guanajuato, Morelos y Colima durante el año pasado. El reporte mencionó que las desapariciones forzadas fueron un problema persistente en todo el país, especialmente en zonas con altos niveles de violencia relacionada con los cárteles o las bandas. Según informes de ONG, las desapariciones eran una práctica generalizada y sistemática.

Lamentó que las bases de datos federales y estatales sobre desapariciones forzadas sean “incompletas” y tengan “problemas para compartir datos; los sistemas forenses estaban muy fragmentados entre los niveles local, estatal y federal; y el volumen de casos sin resolver era mucho mayor de lo que los sistemas forenses podían manejar”.

El Departamento de Estado señaló el “gran riesgo” que corren las familias y organizaciones de la sociedad civil que se dedican a la búsqueda de desaparecidos. Retomó acusaciones de organizaciones no gubernamentales que denunciaron que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador estigmatizó a periodistas o emprendió acciones que hicieron a algunos comunicadores “sentirse inseguros”.

Asimismo, hizo referencia a los reportes de grupos de derechos humanos sobre gobiernos estatales y locales que censuraron a los medios, así como otros de periodistas que se autocensuraron debido “a las amenazas de grupos criminales y funcionarios del gobierno”.

Prende alerta por riesgo de actos terroristas aquí

› Por Sergio Ramírez

El Departamento de Estado de Estados Unidos emitió este martes una alerta de viaje a sus ciudadanos sobre el riesgo de atentados terroristas en 30 de las 32 entidades de la República Mexicana, con excepción de Yucatán y Campeche.

“En México se cometen numerosos delitos violentos, como homicidios, secuestros, robos de vehículos y robos. Existe el riesgo de violencia terrorista, incluyendo atentados y otras actividades en México”, señaló la alerta publicada en el sitio oficial de viaje internacional del departamento a cargo de Marco Rubio.

  • 6 estados del país recomendó EU no visitar

La anterior alerta de viaje publicada en septiembre del año pasado sólo advertía a los turistas y funcionarios estadounidenses que se encontraban en México sobre los riesgos de crimen y secuestro. En la actualización de este martes, considera por primera vez la probabilidad de atentados terroristas por parte de grupos criminales.

En febrero pasado, el secretario de Estado de EU, Marco Rubio, por instrucciones del presidente Donald Trump, designó oficialmente a seis cárteles mexicanos como Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO, por sus siglas en inglés).

Los estados de México con el nivel 4, el de riesgo más alto, son Colima, Guerrero, Michoacán, Sinaloa, Tamaulipas y Zacatecas.

“Existe riesgo de violencia en el estado por parte de grupos terroristas, cárteles, pandillas y organizaciones criminales”, indicó la leyenda que el Departamento de Estado asignó a 30 de 32 entidades mexicanas.

Dentro de la nueva alerta del gobierno de Trump, todos los estados permanecieron en el mismo nivel de riesgo asignado en septiembre del 2024, excepto por Coahuila, que pasó de nivel 2 (tener precaución adicional) a nivel 3 de riesgo, donde se pide a los ciudadanos de EU “reconsiderar su viaje”.

Los cárteles mexicanos designados como Organizaciones Terroristas Extranjeras por el gobierno estadounidense son: el de Sinaloa, el del Golfo, el Jalisco Nueva Generación (CJNG), el del Noreste (antes Los Zetas), la Nueva Familia Michoacana y los Cárteles Unidos en Michoacán.