Al interior de la Cámara de Diputados fue propuesta una iniciativa de reforma con la que se busca limitar los cambios que desde el Poder Ejecutivo Federal se hacen al presupuesto que dicha instancia legislativa aprueba para que se gaste a lo largo del año.
La propuesta, formulada por la diputada Ivonne Ortega Pacheco de la bancada de Movimiento Ciudadano, sugiere cambios al artículo 74 de la Constitución Política para que cualquier cambio o redireccionamiento del recurso público sea sometido a revisión y aval de las y los diputados.
- El Dato: La diputada emecista Ortega Pacheco defendió que el Congreso, como representante de la ciudadanía, debe tener voz y voto en cualquier cambio al presupuesto.

En septiembre de cada año, el Gobierno Federal envía el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación a la Cámara de Diputados, documento en el cual distribuye la forma en que se invertirán para el año siguiente los recursos públicos por dependencia, programas sociales, proyectos, entre otros rubros.
Dicho monto y su planeación del gasto debe ser aprobado por los legisladores antes de que concluya el año en curso.
En la iniciativa formulada por la emecista se apunta que en caso de que el Poder Ejecutivo decida modificar el gasto en el transcurso del año durante el cual ya se ejerce el presupuesto, se deberá presentar ante San Lázaro la propuesta para que allí se discuta y se apruebe.
La iniciativa ya turnada a la Comisión de Puntos Constitucionales propone que el total de las adecuaciones presupuestarias presentadas en un mismo ejercicio fiscal no deberán superar el tres por ciento del PIB del año anterior.

La legisladora consideró que con esto se refuerza el control del gasto público, la transparencia y la rendición de cuentas, además de lo cual dijo que se reduce el “uso político de los recursos públicos limitando al Poder Ejecutivo a disponer con discrecionalidad sobre los mismos”.
Y es que además advirtió que con las modificaciones que actualmente se hacen, se provoca un déficit público con el que se recurre a la deuda.
Agregó que cuando se decide destinar más recursos fuera de los contemplados a determinados programas y planes del Gobierno, en lo que termina es que se recorta dinero a otros sectores que también lo requieren, como abasto de medicamentos, infraestructura educativa, fortalecimiento a la seguridad pública, entre otros.
“Que el Gobierno gaste más de lo que se le aprobó en el Presupuesto anual no es un asunto menor, pues con ello provoca déficit público y, además, al tomar este tipo de decisiones, recurre a deuda para seguir usando más de lo que tenía”, dijo.
De acuerdo con los informes entregados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) al Congreso, durante el primer semestre del año, el gasto neto pagado fue por cuatro billones 570 mil millones de pesos, lo cual fue 287 mil millones por debajo de lo previsto en el programa, lo cual fue justificado por menores erogaciones en el gasto programable y “ahorros en el costo financiero”.
Sobre el primer concepto, se expuso que las erogaciones de la Administración Pública Centralizada se ubicaron por debajo de lo programado en 216 mil millones de pesos, las de las empresas públicas del Estado, Pemex y la Comisión Federal de Electricidad, en 37 mil millones de pesos; también las de los organismos bajo control presupuestario directo IMSS e ISSSTE, en 27 mil millones de pesos, y las de los entes autónomos en 16 mil millones de pesos.
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