El avance de seis organizaciones cercanas a la 4T en su intento por convertirse en partidos políticos debe leerse más como un reacomodo natural en el sistema político mexicano que como un riesgo para Morena, aseguró a La Razón el abogado y politólogo Antulio Ontiveros.
Explicó que este tipo de procesos no es nuevo, pues desde la fundación del Partido Nacional Revolucionario —que agrupó a fuerzas socialistas diversas—, el sistema de partidos ha estado marcado por rupturas y recomposiciones.
Para Ontiveros, la creación de nuevas organizaciones políticas nacionales obedece menos a una lógica de proyecto colectivo y más a liderazgos individuales que buscan asegurar financiamiento.

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- 10 millones de militantes espera alcanzar Morena
“No son partidos, son asociaciones que deben cumplir con asambleas. Su interés es acceder al recurso público. Saben que no pueden incidir de manera real en las políticas públicas frente a un movimiento que gobierna más de dos terceras partes del país”, dijo.
En este sentido, consideró que su “espacio natural” seguirá siendo Morena, incluso en caso de llegar a las urnas. “No representan un peligro para la Cuarta Transformación, porque difícilmente se sumarían al PRI o al PAN. Más bien, buscan tener un lugar desde dónde negociar, como lo hicieron en su momento fuerzas satélite como el Verde o el PT”, apuntó.
Sobre la meta de Morena de alcanzar los 10 millones de militantes, anticipó que no habrá obstáculos. “Cuentan con estructuras como los Siervos de la Nación y con una base cautiva gracias a los programas sociales. No tendrán problema en llegar a esa cifra”, sostuvo. Sin embargo, advirtió que el reto sigue siendo la calidad de la militancia: “No basta con movilizar, hace falta ciudadanía y conciencia democrática”.
En conclusión, los intentos de estas agrupaciones reflejan más una estrategia de supervivencia política que un desafío real para el partido en el poder. “Es parte de la historia de México y de la izquierda, donde las tribus y los liderazgos personales marcan las rupturas, pero al final terminan orbitando alrededor de la fuerza hegemónica”.

