Las benditas redes sociales exhibieron, el pasado fin de semana, al exgobernador de Querétaro, Francisco, Pancho, Domínguez, repartiendo catorrazos a otro sujeto, en el interior del bar Canta Corazón, ubicado en la carretera Querétaro-San Luis Potosí. En un video de 25 segundos, se observa al exmandatario estatal panista mientras lanza golpes a diestra y siniestra. Cuando el clip se hizo viral, Pancho Domínguez explicó que lo que hizo fue defender de una agresión a una mujer que estaba entre su grupo de amigos. Sea cierto o no, muchos piensan que este episodio demuestra que, en cuestión de reacciones violentas, también entre los blanquiazules se cuecen habas. El asunto, nos dicen, es delicado, pues con este comportamiento de un exgobernador, se envía el mensaje de que la mejor forma de dirimir los conflictos es a trompadas. Por cierto, el PAN no ha dicho ni pío sobre esta aportación a la normalización de la violencia.

