Las autoridades mexicanas en el caso de la desaparición y asesinato de los músicos colombianos Bayron Sánchez Salazar, conocido como B-King, y Jorge Luis Herrera Lemos, Regio Clown, han puesto atención en una red de movimientos y nombres que resonaron antes de su desaparición.
Ambos artistas fueron vistos por última vez el 16 de septiembre en la zona de Polanco, en la Ciudad de México, y sus cuerpos fueron hallados el lunes en Cocotitlán, Estado de México, a más de 50 kilómetros de la zona de su desaparición.
La indagatoria apunta a cuatro testigos principales y a una reunión con un personaje identificado como “El Comandante”. Los músicos habrían sido llevados al encuentro por un escolta apodado “Mariano”, contacto de otro sujeto llamado “Sergio”.
Desde entonces no se supo más de ellos. En los intercambios de mensajes que circulan en redes sociales, Regio Clown advirtió a su pareja que desconfiaba de todos: “No confío en nadie”, le escribió en WhatsApp poco antes de desaparecer.
Entre las piezas clave de la investigación aparecen el representante Juan Camilo Gallego y la cantante venezolana Angie Miller, quienes compartieron con los artistas un encuentro días antes del evento Sin Censura, Independence Day en el bar ElektroLab, en Insurgentes Sur. En un video del 12 de septiembre, grabado en una terraza, se observa a Miller, a los dos colombianos y a otro individuo identificado como Rogelio.
Tras la desaparición, Miller publicó un mensaje en Instagram pidiendo ayuda: “Necesitamos de su apoyo para que aparezcan sanos y con vida. Por favor, una cadena de oraciones y que se haga justicia divina”.
Posteriormente, ya confirmada la muerte de ambos, expresó su dolor y pidió respeto: “El dolor de su pérdida nos deja fatal… Dejen de suponer estupideces y respeten el dolor”, escribió, compartiendo además imágenes y videos que mostraban su cercanía con B-King.
Las autoridades también analizan las grabaciones de cámaras de seguridad que muestran un automóvil rojo vinculado al caso. Dicho vehículo habría trasladado a uno de los músicos desde el aeropuerto de la Ciudad de México, presuntamente a B-King, ya que su compañero residía en la capital desde meses atrás.
Otro de los indicios técnicos se centra en la geolocalización de los teléfonos celulares de las víctimas, cuya última señal los ubicó en Iztapalapa, en la intersección de Periférico y Eje 8 Sur.
Con la reconstrucción de las últimas horas de los artistas, las autoridades intentan determinar qué ocurrió después de que se reunieran con “El Comandante” y esclarecer quiénes participaron en el crimen.
Únete a nuestro canal de WhatsApp. En La Razón enviamos a tu celular lo más importante de México y el mundo. Recuerda que una persona informada siempre tiene La Razón
cehr