Ana Karen tiene 36 años. Durante casi un año estuvo con síntomas que le hacían creer que algo no estaba bien en su cuerpo. “Cometí el error más grande de todos: no tocarme”. Su prioridad era trabajar y conseguir un ascenso, con 33 años “pensaba que lo más importante era tener trabajo, viajar, y mostrar mis logros en redes”. Fue un 21 de septiembre que, tras varios meses de estudios, un médico le dijo, tras una larga charla, que “tenía cáncer de mama”.
De acuerdo con datos de mortalidad del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en nuestro país, todos los días, 22 mujeres pierden la vida a causa de este mal, que es la primera causa de muerte entre las mexicanas.
- El Dato: EL instituto de Investigaciones Biológicas de la UNAM está desarrollando una molécula como opción terapéutica para tratar el cáncer de mama más agresivo.
La realidad de quienes enfrentan este padecimiento no es alentadora. Primero, porque hace falta democratizar o normalizar la detección y, segundo, porque una vez con el diagnóstico, el acceso a la atención adecuada es limitado.
Según la Encuesta Nacional sobre Salud y Envejecimiento (Enasem) del Inegi, 38 por ciento de las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama no tuvo acceso a atención por problemas económicos.
“Mi caso era excepcional, una mala sorpresa”, cuenta Ana Karen a La Razón, quien ahora sabe que la detección suele ser tardía para alguien de su edad, cuando 67 por ciento de los diagnósticos se hacen en mujeres de entre 50 y 69 años.
- 350 mil pesos anuales, el costo de tratar este mal en hospitales privados
Sólo para la detección o las valoraciones periódicas, los costos por mastografía van desde los 655 pesos y hasta dos mil 490 pesos el ultrasonido mamario, de acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor, que recabó precios del 15 al 20 de agosto de 2025 en diferentes laboratorios de la Ciudad de México, Estado de México, Jalisco, Nuevo León y Veracruz.
Para el tratamiento de las mujeres que han sido diagnosticadas, los costos se elevan mucho más. La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros indica que un tratamiento de cáncer de mama cuesta en promedio 145 mil 400 pesos por año.
El IMSS calcula que tratarse este mal con ellos tiene un valor de entre 100 mil y 200 mil pesos al año, mientras que, en un hospital privado el gasto puede elevarse hasta los 350 mil pesos anuales.
Ana Karen, quien es sobreviviente de cáncer, aseguró que fue hasta que padeció esta enfermedad que pudo ver que en México urge “una democratización detención y atención de la enfermedad, ya que no es lo mismo tener cáncer contando con ahorros a tener cáncer sin un peso y viviendo día a día, pues de eso dependerá en gran medida la supervivencia, y claro, con una detención a tiempo”.
De acuerdo con la Enasem, en México, de un total de 14.6 millones de mujeres mayores de 50 años, el 2.8 por ciento había sido diagnosticada con algún tipo de cáncer, de ellas 176 mil 672, es decir 42.8 por ciento, padecían cáncer de mama. Entre este grupo, 62 por ciento recibió tratamiento médico en los últimos dos años, mientras que 38 por ciento no tuvo acceso a atención por problemas económicos.
CAMBIA INCIDENCIA. Mané Ayala, radióloga con alta especialidad en imagen de mama del Hospital MAC Lomas Verdes, señaló que cada vez son más mujeres jóvenes quienes padecen cáncer de mama y, debido a esa demanda, la comunidad médica ha tenido que expandir su oferta para mejorar y atender a tiempo a las pacientes.
La especialista dijo a La Razón que definitivamente “ha habido un incremento entre las mujeres entre 30 a 39 años, con un 1.4 por ciento de casos diagnosticados, pero la mayor parte de las mujeres detectadas con cáncer de mama ya se encuentran en una etapa de madurez biológica y es cuando los tratamientos pueden volverse más complejos, debido a la presencia de otras condiciones de salud”.
Ante esta situación, explicó, preocupa que casi una de cada cinco mujeres diagnosticadas tenía entre 40 y 49 años o menos, lo que subraya la necesidad de fomentar la detección temprana desde etapas muy jóvenes.
“Los avances médicos pueden ayudar de gran manera, pero es necesario que las mujeres no descarten por su edad hacer algún tipo de revisión, nada vale la pena como conservar la salud, es importante que los tratamientos lleguen de manera oportuna y sí es una realidad que los costos no son fácil de llevar, pero un buen estudio de imagen puede prevenir una tragedia mayor”, dijo.
En el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, que se conmemora este 19 de octubre, la especialista hizo un llamado a los gobiernos y a la población a una democratización de los servicios de salud y sobre todo a una conciencia entre las mujeres para “hacer tocamientos que pueden prevenir esta enfermedad”.
La diputada federal priista Xitlalic Ceja García reconoció que “no todas las mujeres tienen las mismas oportunidades de atender un padecimiento como el cáncer”, por ello, presentó una iniciativa para crear el Instituto Nacional del Cáncer de Mama, un organismo público descentralizado que coordina una Red Nacional de Unidades y Centros de Mama, con la finalidad de atender esta enfermedad que sigue siendo la primera causa de muerte por neoplasias entre mujeres.
Lo anterior, dice, se debe a que las mexicanas requieren una atención integral, “por lo que es inaceptable que se destinan 60 centavos por cada 10 pesos, en el próximo Presupuesto de Egresos, que no corresponden con los números de alarmas de mujeres registradas con esta enfermedad”.
Enfatizó que hablar del cáncer de mama es hablar de la vida, de las familias y del derecho a recibir atención médica oportuna y con dignidad.
“En nuestro país, el cáncer de mama sigue siendo la primera causa de muerte por cáncer en mujeres. Sólo en 2023, el Inegi registró ocho mil 34 defunciones y cada año se diagnostican cerca de 31 mil casos nuevos”, señaló.
“Fucam ha llevado mastografías con sus unidades móviles a más de 70 mil mujeres, también trabajan no solamente en este mes, en este, en todo el año, porque realmente tenemos que unirnos gobierno, sociedad para poder ir avanzando en una problemática y en una crisis. Porque es una crisis, porque no hay manera de prevenir”, concluyó.


