La política y la música tropical se encontraron este martes en San Lázaro. Entre aplausos, sonrisas y pasos de baile, diputadas y diputados rindieron un homenaje a La Única Internacional Sonora Santanera por sus 70 años de trayectoria, en un acto que combinó reconocimiento institucional y fiesta popular.
El evento, celebrado en el auditorio Aurora Jiménez del Palacio Legislativo, fue impulsado por el diputado Sergio Mayer (Morena), quien destacó que la agrupación es “parte fundamental del ADN musical de México” y un ejemplo de permanencia artística sin recurrir a la violencia o los estereotipos negativos.
Un legado que trasciende generaciones
Acompañado por el vicepresidente de la Mesa Directiva, Sergio Gutiérrez Luna, Mayer entregó a los músicos una placa conmemorativa a nombre de la Cámara de Diputados. Gutiérrez Luna subrayó que la Sonora Santanera “ha dejado un legado que trasciende generaciones, con una música que nos une y nos hace sentir orgullosos de nuestras raíces”.
Durante el homenaje se recordó que la agrupación, fundada en 1955, ha mantenido viva la tradición de los ritmos tropicales como el bolero, el danzón, el cha-cha-chá y la cumbia, convirtiéndose en referente de la música popular mexicana.
Diputados se lanzan a la pista
El momento más comentado llegó cuando los integrantes de la agrupación comenzaron a tocar sus clásicos. Al sonar “Perfume de Gardenias”, “Dónde estás, Yolanda” y, finalmente, “La Boa”, varios legisladores abandonaron sus asientos y se lanzaron a bailar, entre ellos miembros de Morena, Movimiento Ciudadano y el PRI.
La escena, poco habitual en el recinto legislativo, arrancó risas y aplausos del público asistente. Videos del momento circularon en redes sociales, mostrando a los diputados convertidos en improvisados bailarines, moviéndose al ritmo de los metales y percusiones que han hecho historia desde hace siete décadas.
En un ambiente relajado y festivo, los músicos agradecieron el reconocimiento y aseguraron que el cariño del público los mantiene vigentes después de siete décadas. “La Sonora Santanera es del pueblo, y mientras el pueblo quiera bailar, nosotros seguiremos tocando”, expresó uno de sus integrantes.
El homenaje cerró con una ovación de pie. Por unos minutos, San Lázaro dejó atrás los debates y las votaciones para convertirse en una pista de baile donde la cumbia, el bolero y el cha-cha-chá fueron protagonistas.
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MSL


