Así que por tratar de lucirse durante el inicio de una obra hidráulica, el presidente municipal de Emiliano Zapata, en Morelos, Santos Tavares, terminó haciendo un tremendo oso y hasta poniendo en riesgo a varias personas. Y es que resulta que esta semana el edil se montó en una retroexcavadora para personalmente dar inicio a un proyecto que supuestamente beneficiará “no a 500 sino a 35 mil vecinos”. Nos dicen que al verlo montado en la máquina, con chaleco y casco, todo mundo supuso que tenía nociones de cómo manejarla. Pero no. De pronto hizo una maniobra brusca y estrelló el brazo de la máquina contra un poste de luz que se vino abajo provocando un corto circuito. Entre chispas, humo y cables volando, quienes atestiguaban el momento tuvieron que alejarse para no electrocutarse. Y bueno, pues ya apareció Santos a “explicar” lo que pasó. En realidad para echarle la culpa a uno de sus asistentes que se le acercó y dice que le movió una palanca y hasta al poste caído porque, dijo, “ya estaba picado”. Uf.

