Y hablando de la crisis por los precios de garantía del maíz, nos piden no perder de vista lo que está haciendo o dejando de hacer un funcionario clave: el secretario de Desarrollo Rural y Agroalimentario de Michoacán, Cuauhtémoc Ramírez, a quien ubican por mantener una muy buena relación con los llamados “coyotes del maíz” en el bajío. Y es que aunque se dice que en las movilizaciones se lleva la voz de pequeños productores, se conoce que en la práctica éstos entregan su cosecha a los acopiadores —y ahora lo harían con base en cálculos actuales por montos que van de los 4 mil 800 a los 5 mil pesos—, con lo que éstos al final se terminarían quedando con el diferencial de precio que pelean quienes han estado empujando los bloqueos carreteros. Por cierto, y sólo para dimensionar: un programa emergente con un diferencial de precio de 2 mil pesos para 6 millones de toneladas de maíz para pequeños y medianos productores costaría 12,000 millones de pesos. ¿De qué lado juega Ramírez?, se preguntan en el Gobierno federal en estos días convulsos.

