La buena: el megacierre que paralizaría a la Ciudad de México este miércoles, ya no será. La mala, quizá el megacierre no sea, pero puede que esa cita de los capitalinos con el caos al final sí ocurra, pues, nos dicen, aunque anoche la Fuerza Amplia de Transportistas (FAT) decidió dar un respiro, otra agrupación del gremio, junto a unos cuantos comerciantes descontentos del Edomex, no ha quitado el dedo del renglón. Los primeros se quedaron un poco quietos tras una mesa de negociaciones encaminada a alcanzar “una tarifa digna”, pero los segundos, identificados como Comerciantes y Transportistas del Estado de México, han dicho que lo suyo no sólo es la cuestión del precio del pasaje sino el hostigamiento por parte de la autoridad. Y si bien prometieron que su movilización será pacífica y organizada, vaya a saber si aquello haga igual de pacífico nuestro andar por las principales arterias de la CDMX, pues aspiran a llegar a Palacio. Ni modo, a estar atentos.

