Es la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación la que amenaza otra vez con emprender una movilización que podría asfixiar vialidades y, nuevamente, la Ciudad de México. Las secciones del magisterio disidente se alistan para volver a tomar las calles de la capital la próxima semana e incluso cercar Palacio Nacional, para luego partir rumbo a la Cámara de Diputados, donde el plan es instalar un plantón con el que se pretende ejercer presión para que se les atienda, en los términos que los profesores disidentes quieren, y con las mismas demandas por las que tomaron la capital en mayo de este año durante un mes. Y es que queda claro que ni el aumento salarial del 10 por ciento que el Gobierno les concedió, ni el freno a las reformas con las que se dijeron inconformes les satisfizo, pues las exigencias con las que saldrán en unos días también versan sobre exigir mayores ingresos y otras prestaciones laborales, así como la abrogación de la Ley del ISSSTE del 2007, entre otras. Sí, nos hacen ver, otra vez el tema es el dinero.

