Hoy transcurre el tercer día con bloqueos carreteros en varios puntos del país porque el asunto con los transportistas y los agricultores, nos dicen, está bien atorado. Nada más para dimensionar el problema, nos comentan que ni siquiera había comenzado la ronda de negociaciones que tenían pactada en Gobernación y ya se estaban peleando, que si porque unos querían que entraran 29 y a la mera hora sólo iban a entrar 15, que si no les gustó que entrara tal o cual representante, que esto, que aquello... en fin, hasta como que, se rumora, parecía que querían estirar el tiempo. Se sentaban, se paraban, consultaban en llamadas, regresaban y se volvían a parar. Nos dicen que incluso cuando las autoridades concedieron para que por fin se sentaran en la mesa, no hubo acuerdo y los paros seguirán. La dependencia ha hecho notar que por mucho que sea obligación de la autoridad escuchar a los inconformes, los cierres impiden “el ejercicio del derecho libre al tránsito de la ciudadanía y afectan el paso de servicios y productos necesarios para la vida”. Pendientes.