Nos dicen que tras la larga espera para que se instalara el Comité de Ética de la Cámara de Diputados —más de un año— ya cayó la primera denuncia y no es una acusación menor: es por violencia sexual. Aunque, se comenta, ni la denuncia ni el denunciado son una sorpresa. ¿Quién será? Pues el exfutbolista, exgobernador y hoy legislador Cuauhtémoc Blanco, señalado por la diputada petista Martha Aracely Cruz Jiménez. Ayer, en medio de los ecos del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Cruz Jiménez le exigió que saliera del pleno y renunciara para ser juzgado —por las acusaciones de violación y violencia política de género que tiene en contra—. En respuesta, Blanco le envió un beso, un acto repudiado por la legisladora, ya que, dijo, fue un intento de ridiculizarla. Martha Aracely argumentó que el gesto, más que una broma, reproduce patrones de acoso y violencia machista y acusó a Morena de “proteger a violentadores”. Pendientes.

