El coordinador de los senadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno, acusó al gobierno de Morena de intentar desmantelar la autonomía de la Fiscalía General de la República (FGR) justo en el momento en que Estados Unidos reconoce públicamente la cooperación institucional mexicana en materia de seguridad.
El líder priista advirtió que esta maniobra buscaría proteger a “narcopolíticos” del partido gobernante y consolidar lo que calificó como un proyecto autoritario.
- El Dato: Julio Scherer Ibarra y Julio Scherer Pareyón celebraron la salida de Gertz Manero de la FGR y afirmaron que “México respira”. También llamaron a reconstruir la institución.
En un mensaje difundido a través de sus redes sociales, Alito Moreno cuestionó la coherencia del gobierno de la Cuarta Transformación al intentar “dinamitar” la relación bilateral con Washington, precisamente cuando Estados Unidos destacó el trabajo de la Fiscalía como un elemento que fortalece los vínculos comerciales y de seguridad hemisférica entre ambas naciones.
“Lo que el Gobierno de Morena intenta con la FGR es un golpe jurídico-político. Como no actúa a su capricho ni bajo consigna, ahora quieren destruir su autonomía y someterla al poder del gobierno, porque algunos narcopolíticos de Morena tienen interés en que no se les investigue y, obviamente, se les encubra. ¿No tienen dignidad los legisladores de Morena? ¿Serán cómplices de esta arbitrariedad?”, señaló.
Además, sugirió que detrás de esta estrategia hay intereses oscuros relacionados con presuntos casos de corrupción, huachicol fiscal, lavado de dinero y vínculos con el crimen organizado que involucrarían a figuras del oficialismo.
Según Moreno, estos actores políticos necesitan controlar la institución de justicia para evitar investigaciones en su contra.
“Les estorba una FGR libre y autónoma que actúe conforme a la ley, justo cuando revientan los escándalos”, señaló, al tiempo que alertó sobre el uso potencial de la fiscalía para perseguir a opositores, periodistas y medios críticos.
Moreno anunció que el PRI denunciará esta situación tanto a nivel nacional como internacional, y llamó a la ciudadanía a no permitir lo que definió como un intento de “instaurar una narcodictadura terrorista y comunista”.
En otro tuit, el senador reconoció, “en lo personal, el trabajo del fiscal general de la República, Dr. Alejandro Gertz Manero. Ha sido un servidor público serio, que ha conducido su labor con estricto apego a la legalidad, sin tintes políticos, con imparcialidad, sin protagonismos y defendiendo la autonomía institucional”.
“En tiempos en los que el poder quiere someterlo todo, la @FGRMexico ha mantenido su papel: hacer valer la ley, no los caprichos del gobierno. México necesita instituciones que no se doblen, que actúen con firmeza y que respondan al pueblo, no al poder”, posteó.
VEN BUENOS PERFILES. Por separado, el coordinador parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, comentó que ve buenos perfiles en la consejera jurídica de la Presidencia, Ernestina Godoy, y el ministro en retiro Arturo Zaldívar como eventuales sucesores.
Además, afirmó que desde siempre él ha tenido “una buena opinión de Gertz Manero” y que, si él presenta cualquier documento, “no va a cambiar mi opinión. Creo que su trabajo y su desempeño han sido correctos”.
Respecto a la idea que ha circulado de que pudieran ser fiscales de la república, de Arturo Zaldívar o Ernestina Godoy, en caso de la salida de Gertz, dijo: “Los dos son muy buenos servidores públicos. ¿Ernestina tiene experiencia sobrada como fiscal? Es una mujer de carácter. Se lo digo con toda seriedad también”.
Agregó: “Yo tengo una muy buena opinión de ambos funcionarios. Honorables, honestos, respetables y con capacidad jurídica”.
Alejandro Gertz Manero
Titular de la FGR
Formación. Licenciado y doctor en Derecho por la Escuela Libre de Derecho y la UNAM, respectivamente. Tiene otros dos doctorados por la Universidad de las Américas y uno más por la University of Mount Union en Ohio.
Trayectoria. Oficial Mayor en la PGR. Primer coordinador nacional de la Campaña contra el Narcotráfico. Procurador federal de la Defensa del Trabajo. Secretario de Seguridad Pública federal en el Gobierno de Vicente Fox. Comisionado general de la Policía Federal Preventiva. Rector de la Universidad de las Américas. Diputado federal en la LXI Legislatura por el extinto partido Convergencia.
Fiscal sale entre escándalos personales
› Por Tania Gómez
Alejandro Gertz Manero pasará a la historia como el primer fiscal general de la República autónomo de México. Sus seis años al frente de la dependencia estuvieron plagados de controversias.
Asumió el cargo el 18 de enero de 2019, convirtiéndose en el primer titular de esta institución tras la reforma constitucional que transformó la antigua Procuraduría General de la República (PGR) en un órgano autónomo. Su llegada marcó un cambio estructural en el sistema de justicia mexicano.
- El Tip: En 2021, durante una mañanera, AMLO reveló que Gertz Manero había contribuido financieramente a sus tres campañas presidenciales, subrayando una relación de larga data.
El nombramiento de Gertz Manero fue resultado de un proceso de selección integrado por diez senadores que elaboraron una lista de candidatos que fue sometida a votación.
Finalmente, el pleno del Senado lo eligió por mayoría y tomó protesta ante el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador. Su designación generó expectativas debido a su experiencia académica y trayectoria en el sector de seguridad y justicia.
Sin embargo, su gestión al frente de la FGR estuvo caracterizada por múltiples acusaciones de corrupción institucional y una tendencia recurrente a judicializar venganzas personales.
El caso más sonado fue el relativo a la muerte de su hermano, donde Gertz impulsó la detención de su excuñada y de su hijastra mediante una figura penal —“garante accesoria”— que la justicia eventualmente declaró inexistente.
Esa decisión derivó en una orden de liberación emitida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), tras reconocer nulidades en el proceso.

Bajo su gestión, casos como la Estafa Maestra y Ayotzinapa quedaron estancados: investigaciones incompletas, demoras, aplazamientos y ningún veredicto firme contra los principales implicados.
Otro episodio polémico fue el manejo del caso Odebrecht y las investigaciones sobre Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, cuyo proceso estuvo plagado de filtraciones y cuestionamientos sobre la efectividad de criterios de oportunidad.
De acuerdo con la organización México Evalúa, de 2018 —previo a la llegada de Gertz Manero a la FGR— a 2022, el inicio de investigaciones disminuyó en una tercera parte (31.2 por ciento), al pasar de 112 mil 917 (309 diarias) a 77 mil 693 (212 diarias).
El exconsejero jurídico de la presidencia de la República, Julio Scherer Ibarra, presentó denuncias en 2022 señalando a Gertz Manero por presunta coalición de servidores públicos y manejos indebidos dentro de la institución; acusaciones que —hasta la fecha— no han resultado en conclusiones definitivas.
Además, se le documentó la posesión de inmuebles de lujo en Europa adquiridos mediante mecanismos de inversión cuestionables, lo que propició críticas respecto a su transparencia.
A lo largo de su mandato, el fiscal general defendió su gestión argumentando avances en la persecución de delitos complejos y en la modernización institucional.
Sin embargo, las cifras de impunidad y la percepción ciudadana sobre la efectividad del sistema de justicia permanecieron como temas pendientes que definirían el balance final de su periodo al frente de la primera Fiscalía General autónoma en México.


