Resultó que aquellos llamados de la dirigente nacional de Morena, Luisa María Alcalde, a no aprobar los presupuestos de los gobiernos que no sean de la 4T ya comenzaron a surtir efectos y no necesariamente contra la oposición, sino contra el propio movimiento guinda. Cuentan que, por hacerle caso ciegamente, los diputados morenistas de Guanajuato le dieron un golpe al municipio de Abasolo, donde el alcalde, Job Eduardo Gallardo —por cierto, también de Morena— denunció que el rechazo de sus compañeros de partido al proyecto de presupuesto de la gobernadora Libia Dennise provocó que su localidad se quede sin recursos que serían destinados para obras de pavimentación. “Dicen que cuando la perra es brava, hasta a los de la casa muerde”, declaró el edil de Abasolo, quien expresó que sentía “mucha tristeza y a la vez vergüenza que por una consigna política que tiene una bancada minoritaria con la gobernadora hayan sacrificado” el desarrollo de una comunidad. Uf.

