Alista EU sistema biométrico de control fronterizo

Tiene 80% de paisanos miedo a la deportación

ONG recomienda a México capacitar a funcionarios migratorios en derechos humanos; 9 de cada 10 han sufrido violencia de autoridades de EU; baja 85% el tránsito irregular

Agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en la garita de Otay, en imagen de archivo
Agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en la garita de Otay, en imagen de archivo Foto: Cuartoscuro

El Pew Research Center reveló que al menos 8 de cada 10 mexicanos migrantes —incluyendo los legales— han sentido miedo de deportación a su país en la nueva era Trump y que, al menos, un 90 por ciento de los 39.9 millones de personas de origen mexicano que vive en Estados Unidos ha sufrido algún tipo de violencia en sus entornos, por lo que colectivos de derechos humanos hacen un llamado a gobiernos internacionales para velar por la dignidad de los migrantes en 2026.

Según la administración Trump, la meta es detener la migración ilegal y expulsar del país a “lo peor de lo peor”, por lo que organizaciones pro migrantes, como Mexicanos Unidos, consideraron que recientemente las suspensiones del estatus de Protección Temporal y parole humanitario extendieron su poder hasta las cortes de migración y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) empezó a ser parte de la vida diaria en las grandes ciudades del país.

  • EL Dato: El balance de detenciones del ICE arroja un saldo de 220 mil personas arrestadas de enero a octubre de este año; 75 mil de ellos carecen de antecedentes penales.

“Pero eso no basta y va mucho más allá. El concepto de “criminal” se ha expandido y el mensaje ha sido claro: ningún extranjero es bienvenido. Somos ciudadanos de segunda clase, cuando fuimos quienes, desde los 60, hicimos de este país, un país más humano e íntegro. La semana pasada mi hermano Bernardino fue deportado, luego de 40 años de servir a la comunidad. Él es mecánico de los mejores. Arizona fue nuestra casa y el pasarse un alto, en febrero de este año, lo llevo a la Corte, así de repente”, dijo Jesús, quien incluso ha dejado de ir a la iglesia ante esta nueva ola.

Cada año, contó a La Razón, él y sus hermanos viajaban en caravana a Durango, de donde son originarios, ahora “por miedo todos nos vamos a quedar en casa en estas fiestas, pero sí nos preguntamos ¿cuándo y quién va a parar esto? Creemos que ya nadie, hasta que esta administración termine, por el momento, este ha sido un año difícil para la comunidad migrante”.

Según la abogada de migración Abigayl Santacruz Heinz, este 2025 ha sido crítico y “uno de los más voraces para emprender la migración y no sólo en Estados Unidos, pues llegar a México para los centroamericanos es un reto. También México tiene mucho por resolver y un problema fuerte en 2026, por todos aquellos ciudadanos que no pueden llegar a Estados Unidos, todos se están quedando allá”.

  • 39.9 millones de personas de origen mexicano viven en Estados Unidos

Lo de Trump, consideró Jesús, son políticas que afectan fundamentalmente a aquellos que no tienen registros criminales “pues estos son los que se reportan con el ICE, cumplen con sus fechas de corte y desean seguir los pasos correctos y necesarios para obtener un estatus legal” y agregó “Nunca se ha tratado de inmigrantes con registros criminales, porque esos inmigrantes no son fáciles de encontrar y procesar. Esos inmigrantes no van a la Corte, no se reportan al ICE”.

En entrevista con La Razón, la coordinadora de Agenda Migrante, Eunice Rendón recordó que la crisis migratoria en Estados Unidos no es nueva: “Es una crisis humanitaria de antaño, la hemos visto en diferentes momentos de la historia, tanto en los países de origen como en Estados Unidos”.

Rendón dijo que es importante aprovechar que la migración irregular ha disminuido en un 85 por ciento respecto al año anterior —el nivel más bajo en cinco años— “este es el momento para reorganizar el funcionamiento de estaciones migratorias de este lado de México, priorizando la formación de su personal en cercanía, empatía y trato digno, porque la punta de todo esto es la falta de dignidad con la que el migrante vive”.

Y dijo que en lo que toca a México en materia de migración “la transformación de estos recintos no debe limitarse al cumplimiento normativo, sino convertirse en un cambio de paradigma basado en los derechos humanos”.

Sumado al miedo ante las redadas y detenciones arbitrarias, millones de mexicanos que cruzan regularmente la frontera hacia EU se enfrentarán a una nueva realidad a partir del 26 de diciembre: la implementación de un sistema biométrico integral que capturará y almacenará sus datos faciales y huellas digitales cada vez que entren o salgan del país.

La medida fue oficializada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) mediante la publicación de una norma final que modifica los artículos 8 CFR 215.8 y 235.1, al marcar el inicio de lo que expertos describen como un “nuevo paradigma de vigilancia” en la era digital.

Para México, cuya relación económica y social con EU implica más de un millón de cruces fronterizos legales diariamente, las implicaciones son monumentales.

Para los viajeros mexicanos, el alcance es total: el control se aplica en garitas vehiculares como Tijuana-San Ysidro, en puentes internacionales como los de Laredo, Tamaulipas en aeropuertos como Los Ángeles y en terminales de cruceros en Miami.

El proceso de registro biométrico utiliza la plataforma Smart Path, que captura imágenes biométricas durante la inspección y las contrasta con bases de datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en menos de tres segundos.

Aunque el sistema permite verificaciones rápidas, especialistas advierten sobre posibles errores en contextos de alto volumen de cruces.