Evaden carreras en sectores estratégicos

Menos del 35% tiene acceso a educación universitaria

Proporción está por debajo de la cobertura que se logró en 2019; de los jóvenes que sí pueden estudiar una carrera, 65% se aleja de la demanda laboral, advierte el Imco

Estudiantes en Ciudad Universitaria de la UNAM, en imagen de archivo. Foto: Cuartoscuro

Aunque en México cada vez más jóvenes estudian la universidad, el incremento responde al cambio poblacional más que a una mejor y mayor cobertura educativa.

De acuerdo con el estudio Compara Carreras 2025, el futuro de la educación superior rumbo a 2050, del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), solo 34 por ciento de las personas entre 18 y 22 años tiene acceso a la universidad.

Esta proporción es, incluso, inferior a la cobertura universitaria de 2019, cuando 35 por ciento de los jóvenes tenían la oportunidad de cursar un programa universitario.

  • El Dato: El IMCO es un centro de investigación independiente y sin fines de lucro que analiza políticas públicas para mejorar la competitividad y el desarrollo económico del país.

Según el análisis del Imco, la cobertura deficiente no es el único problema en el país, ya que los jóvenes, que sí tienen oportunidad de formarse en una institución académica, se están alejando de la nueva dinámica laboral. El 65 por ciento de ellos se inclina por las carreras tradicionales con baja demanda de trabajo, como derecho, administración, psicología o contabilidad, lo que genera un déficit en las plazas de sectores estratégicos que ya tienen mayor auge.

De mantenerse la tendencia actual, señala el Imco, para 2050 el país formará 28.7 millones de profesionistas en áreas con baja demanda laboral, mientras persisten vacantes sin cubrir en salud, energía y tecnologías de la información, las llamadas carreras del futuro.

  • 28.7 millones de profesionistas se forman en áreas con baja demanda laboral

“Mientras las aulas se siguen llenando de futuros abogados y administradores, el mundo laboral demanda científicos de datos, programadores e ingenieros especializados”, agrega el estudio.

El Imco, como otros estudiosos de la dinámica laboral, observó que los analistas de datos e inteligencia artificial lideran la expansión global, pero México tiene pocos profesionistas en estas áreas: los egresados de ciencias exactas y de la computación representan apenas el 8 por ciento del total.

Cerrar la brecha de egresados en carreras de ciencias exactas con los de ciencias sociales en 2050, exige 1.4 millones de egresados anuales, 137 por ciento más egresados de ciencias exactas que los que se registraron en 2024.

Arely Padilla, maestra en Sociología del Trabajo, dijo que actualmente el mercado laboral está conformado por personas que han tenido, de alguna manera, “malas formulaciones en cuanto a la elección de sus carreras”, esto, influido por factores impulsados por el uso de las redes sociales en los últimos años.

La egresada de la Universidad Veracruzana señaló que mientras las carreras futuras en México se enfocan en tecnología, salud, sostenibilidad y áreas especializadas, “cada vez son más jóvenes que quieren optar por profesionalizarse desde una utopía o un impulso, algunos quieren ser influencer, por ejemplo, pero la realidad su futuro se vuelve incierto porque muchas veces viene desde formar parte de un fenómeno social”, dijo.

Padilla mencionó que las carreras en el país más prometedoras están relacionadas con la ciencia de datos, inteligencia artificial, ingeniería (especialmente en tecnologías de la información y energías renovables) y profesiones de la salud como enfermería y telemedicina.

“También hay demanda creciente en áreas como ciberseguridad, desarrollo de aplicaciones, gestión ambiental y logística inversa”, dijo la especialista.

“Aunque no hay una cifra exacta para México, la motivación es muy alta y un estudio reciente en Latinoamérica indica que el 79 por ciento de los jóvenes estaría dispuesto a ser influencer a tiempo completo. Otras encuestas a nivel global también muestran que más de la mitad de los jóvenes de la Generación Z aspiran a esta carrera”, acotó.

La especialista abundó en que los jóvenes se sienten atraídos por la fama, la diversión, la posibilidad de ganar dinero y crear tendencias: “Ellos creen que van a ganar mucho o les dará popularidad, sin pensar en los recursos que pueden obtener para vivir.”

“Las redes sociales se han convertido en un canal principal de aspiraciones profesionales, desplazando en algunos casos a carreras más tradicionales. Muchos jóvenes consideran que las redes sociales son una vía de trabajo real, la gran mayoría desconoce, por ejemplo, áreas como las de ciencia de datos, que implica un análisis de grandes volúmenes de información para la toma de decisiones”, consideró.

Por su parte, la pedagoga Anaid Bustos Armenta explicó que las diversas formas en que los jóvenes se apropian y significan ciertos eventos sociales compartidos pueden ser la clave para comprender cómo se desarrolla la experiencia estudiantil y la elección de una profesión.

“La elección vocacional es un proceso interno y continuo que le permite conocer y desarrollar al estudiante intereses, actitudes y habilidades relacionadas con alguna profesión, mientras que la elección de carrera es producto de las experiencias vividas y de las condiciones sociales, culturales y económicas de cada individuo. En ella puede haber constreñimientos de clase, culturales, de género o económicos”, abundo.

Asimismo, mencionó que la experiencia de elegir una profesión se asume como un acontecimiento de carácter subjetivo y multifactorial, que tiene lugar en las condiciones objetivas que impone el sistema al sujeto, quien elige con base en ciertos marcos de referencia desde donde se prefigura el trayecto de la elección.

“Raramente la elección profesional ocurre como un evento ordenado y racional, aun cuando las aspiraciones educativas son claras, el recorrido de elección se da de formas muy heterogéneas y, sobre todo, se vive de manera muy subjetiva, ya que las decisiones que se toman llevan a elegir en sí entre una forma de vida u otra, asumiendo que el ejercicio de una profesión puede permitir la realización de sí mismo, cuando se tiene vocación por la misma”, dijo Armenta.

Basándose en un estudio de Eduventures Research, que revela que el 74 por ciento de los preparatorianos considera que la elección de universidad es una de las decisiones más estresantes de su vida, la experta indicó que es importante ayudar a los jóvenes a digerir esta decisión.

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