Alista disidencia “juicio masivo” para anular elección interna en Morena

El académico John Ackerman anunció la presentación de un juicio masivo para solicitar la anulación del proceso electoral interno del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), ante el cúmulo de irregularidades denunciadas.

Advirtió que, ante el desprecio de la dirigencia encabezada por Mario Delgado Carrillo, llegó la hora de tomar Morena en sus manos.

Al encabezar la Segunda Convención Nacional Morenista, en el Monumento a la Revolución de la Ciudad de México, en la que exhibió las muestras del fraude electoral de las pasadas asambleas distritales de ese partido, reprochó el abandono del partido hacia las bases.

En medio de gritos de: “¡Fuera Mario Delgado!”, Ackerman ironizó que “ahora resulta que ya no me llamo John, sino Juanito”, en referencia a que así lo llama el líder partidista.

“A mucha honra le digo a Mario Delgado y a la cúpula, desde aquí, con todos ustedes, todos somos Juanito”, manifestó el académico.

Por eso, dijo que, si en su momento se enfrentaron a las huestes de los expresidentes Felipe Calderón Hinojosa y a la represión de Enrique Peña Nieto, ahora “ganaremos la batalla en contra de los mapaches de Mario Delgado”.

Dijo que después de pedirles y esperar respuesta por parte de Mario Delgado, Citlalli Hernández (secretaria general de Morena) y Bertha Luján (presidenta del Consejo Nacional morenista), “la propuesta es que ya no perdamos más tiempo pidiéndoles nada, es hora de reconocer que la dirigencia de nuestro partido nos ha abandonado y que ha llegado la hora de tomar Morena directamente en nuestras manos. Para eso estamos reunidos en esta segunda Convención Nacional Morenista para, juntos, trazar la ruta para el rescate de nuestro partido”.

Ackerman sostuvo que no soportarán más “gritos cínicos” de “unidad, unidad, unidad, con matracas y acarreados de parte de los dirigentes que sólo utilizan al partido para sus socios y parientes”.

“En dos años, en apenas dos años nuestro líder Andrés Manuel López Obrador se retirará de la vida pública, ya lo dijo; sobre advertencia no hay engaño. Algunos vulgares ambiciosos ya añoran ese momento, se frotan las manos pensando en todo el dinero y el poder que buscan alcanzar usando su legado”, manifestó.

Dijo que los que “se frotan las manos” son los que llevaron al movimiento las más rancias prácticas como la compra del voto y el condicionamiento de los programas sociales, por lo que manifestó que no pueden permitir que Morena se convierta en otro partido de Estado, como el Partido Revolucionario Institucional (PRI), o se eche a perder, como el de la Revolución Democrática (PRD).

Ackerman Rose indicó que, además de tomar el partido, al cierre de la Segunda Convención realizaron una firma masiva para solicitar la nulidad absoluta de todo el proceso electoral de Morena, por lo que “de aquí lo vamos a llevar directamente al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación”.

Como parte de los trabajos de la convención de los morenistas disidentes, se llevaron a cabo diferentes mesas, en las que se definieron las principales exigencias a la dirigencia de su partido, que incluyó la demanda para que tanto Mario Delgado como Citlalli Hernández renuncien a sus cargos como presidente y como secretaria general partidistas.

Tras acumular pruebas de más de mil denuncias documentadas con fotografías y videos, que forman parte de la expo fraude de las asambleas del 30 y 31 de julio, señalaron que se deben anular los procesos.

Después de las anomalías, la disidencia morenista encabezada por John Ackerman, en la que presumieron que “todos somos Juanito”, acordaron crear una red de comités convencionistas de Morena para que funcionen como contrapeso a la cúpula de ese partido.

Por ello, plantearon también ajustes a los estatutos en los que, en principio, se establezca la garantía de que se cumplan, porque “se ha formado una oligarquía que no los respeta”.

En ese sentido, señalaron que debe de haber una renovación de su estructura nacional, con varios candados, de modo que ninguna figura pública o legislador a nivel federal, estatal o local ocupen algún cargo.

Luego de las irregularidades de las asambleas, puntualizaron que se debe precisar en los estatutos sanciones a los militantes que compren votos y utilicen los programas para el acarreo y que sea denunciado como delito grave.

También plantearon que se condicione que, como parte de la democratización de Morena, se establezcan candados claros para la selección de los candidatos a cargos de elección popular, de modo que se definan a través de encuestas y se evite la ocupación de dobles cargos.

“Se debe detener el chapulineo y la incorporación de prianistas, además de considerar la militancia de al menos tres años en Morena para ser candidatos”, expusieron, luego de que reclamaron que en esta elección le abrieron las puertas del partido a exmilitantes priistas.