Condenan que se normalice violencia entre infancias

La organización civil Reinserta condenó la violencia entre las poblaciones infantiles, debido a que, asegura, se normaliza y se replica lo que sucede en el país.

De acuerdo con la ONG, en la última semana dos casos de violencia infantil perpetrados por niños han sacudido al país. El primero corresponde al de un menor de 13 años que presuntamente abusó sexualmente de otro en un salón de fiestas infantiles en Nuevo León; en otro hecho, en Veracruz un niño de 10 años disparó y mató a su amigo porque le ganó en un juego de “maquinitas”.

En una misiva, señaló que los anteriores casos constituyen sólo algunas de muchas historias que dejan en evidencia la normalización y réplica de la violencia en las infancias mexicanas.

“Desde Reinserta advertimos la necesidad de un enfoque de prevención al delito por parte de las autoridades gubernamentales. El castigo resulta insuficiente para la construcción de un camino de la paz y la normalización de la violencia, y nubla la urgencia de crear las políticas públicas de prevención necesarias. Esto deja a varias niñas, niños y adolescentes desprotegidos frente a un sistema que sanciona el delito, mas no lo previene”, destacó.

Agregó que han detectado tres situaciones que propician la normalización de la violencia. La primera es la presencia de la misma dentro de la familia; es decir, que los menores de edad son sobrevivientes de algún abuso perpetrado por un familiar o fueron testigos de un abuso a otros miembros de la familia.

También es factor formar parte de una familia criminógena, en donde el niño o niña observa y replica ciertas conductas a temprana edad. Además, se suma la proliferación de la violencia a través de los diferentes grupos delictivos que están presentes en la sociedad.

“La combinación de estos tres factores produce terreno fértil para que un niño, niña o adolescente pueda ejercer actos violentos hacia otras personas”, destacó el organismo.

Otros factores que se incorporan a la violencia en la niñez mexicana son el consumo y exposición a las drogas, así como la pobreza, marginación y presencia de grupos del crimen organizado, debido a que son reclutados o buscan actuar como ellos.