Aumenta la ansiedad

Disminuye depresión en estudiantes por apertura de escuelas: Mexicanos Primero

El regreso a clases presenciales ha generado más beneficios para los alumnos de nivel primaria; investigadores señalan hacen falta planes de atención emocional

El cierre de escuelas por la pandemia COVID-19 aumentó los casos de depresión en alumnos de nivel básico.
El cierre de escuelas por la pandemia COVID-19 aumentó los casos de depresión en alumnos de nivel básico.Foto: Especial.
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A pesar de no contar con una estrategia para atender las emociones y promover la salud mental, la apertura de escuelas tras la pandemia por COVID-19 significó una disminución de la depresión entre los alumnos de educación básica, aseguró la organización civil Mexicanos Primero.

Em conferencia, el investigador Carlos González Seemann explicó que para el grupo de edad de 10 y 11 años, disminuyó de 14.5 a 9.1 por ciento, mientras que para el grupo de 12 a 15 años disminuyó de 21.6 a 14 por ciento. Por lo que ahora el grupo con mayores indicios de depresión es el de 12 a 15 años.

“Los datos muestran cierta esperanza, pero no podemos conformarnos con ella, pues se encontró que los estudiantes de nivel primaria disminuyeron en mayor medida los indicios de depresión, en comparación con los estudiantes de secundaria. En primaria disminuyó de 19.1 a 10.3 por ciento, mientras que en secundaria la disminución fue de 18 a 14.8 por ciento. Lo anterior indica que la apertura de las escuelas ha generado más beneficios para la población más pequeña que asiste a la escuela, especialmente en nivel primaria”, indicó.

Respecto a la ansiedad, en aquellos hogares donde los estudiantes reportaron que no habían realizado actividades con su familia, la ansiedad por separación subió de 52 a 60 por ciento, mientras que la ansiedad generalizada aumentó de 23 al 31 por ciento.

“Lo anterior pone el foco clave en el involucramiento de las familias en las actividades de la vida escolar de sus hijas e hijos, lo que implica fortalecer las relaciones, así como garantizar su libre decisión y participación, las familias tienen que empujar, preguntar y exigir especialistas, planes de atención emocional y rutas para la atención desde la comunidad, incluyendo la formación e información para todas y todos”, aseveró.

En este contexto dijo que la Secretaría de Educación Pública (SEP) dejó todo el problema del aprendizaje de los menores a los padres de familia, lo que es preocupante por la falta de estrategias e importancia que se les dio en la emergencia sanitaria.

Katya Carranza, investigadora de Mexicanos Primero señaló que encierro que vivimos por la pandemia de COVID-19 desde marzo de 2020 dejó una serie de dificultades en distintos ámbitos, pero sin duda fue el aspecto socioemocional el más importante. “Pensemos que muchos de ellos, específicamente aquellos que ingresaron o cambiaron de nivel educativo, ni siquiera conocen a sus compañeros, es decir, los que entraron a preescolar, primaria y secundaria están en grupos donde puede que conozcan a pocos o ninguno de sus pares”, sostuvo.

La experta expresó que al mantener cerradas las escuelas durante tanto tiempo, se privó a la niñez y juventud de la oportunidad de aprender y socializar.

Laura Ramírez, directora de activación de agentes educativos de Mexicanos Primero comentó que las niñas, niños y adolescentes deben estar en la escuela y ésta debe ser un lugar seguro para ellas y ellos. “Por eso, la presencialidad no puede darse de cualquier manera: no es un proceso que admita el descuido o la negligencia; no podemos permitir que se deje a la suerte la garantía los derechos de los menores”, detalló.

lemm.