Falta de apoyos pone en crisis a albergues

Durante los cinco meses de la transición en la administración federal de 2018 comenzó la suspensión de recursos a los albergues migratorios, que en 2017 era de 30 mil pesos en promedio al mes, lo que ha provocado hacinamiento, plagas y alto riesgo de contagios por Covid-19, alertaron expertos y activistas.

El costo por atención a cada migrante oscila en 250 pesos por día y los responsables sobreviven de la caridad de fundaciones y venta de productos de segunda mano para comprar sus insumos.

En entrevista con La Razón, Esmeralda Shiu, vocera de la Coalición ProDefensa del Migrante, en Baja California, aseguró que la manutención por cada persona que llega a uno de sus seis albergues es de 280 pesos por día, lo que se traduce en 12 mil 600 pesos cada dia para las 45 personas que albergan durante la emergencia sanitaria, pero que en condiciones normales llegan a ser hasta 180.

“Sí es muy difícil la situación porque cada persona nos cuesta 280 pesos al día y tenemos ahorita solo 45, ya que tuvimos que bajar la afluencia por la pandemia. En la coalición tenemos seis albergues y sobrevivimos gracias a donaciones”, aseveró.

La activista explicó que los cerca de 30 mil pesos al mes en apoyo que se eliminaron en 2018 servían para pagar servicios y alimentación, por lo que ahora adeudan el servicio de agua en cada albergue por cuatro mil pesos desde enero y no cuentan con recursos para pagarlo.

Por separado, José María García, del albergue Juventud 2000, en Tijuana, aseguró que la falta de apoyos les ha dejado adeudo de 800 mil pesos en tres años por el servicio de agua. Advirtió que cada cada año están más solos y con menos dinero, por lo que de seguir todo igual, es muy probable que en este año comiencen a cerrar.

“Desde el término de los subsidios empezaron nuestros problemas, por que comenzaron los adeudos y cada día son más impagables. Traté de hacer un convenio pero llegamos hasta 300 mil y la verdad no tenemos el recurso”, destacó.

En su albergue cuenta con 128 migrantes, 68 adultos y 58 menores que requieren atención, ya que vienen huyendo de la violencia y el desplazamiento forzado. Por cada uno se requieren 250 pesos diarios.

Los flujos migrantes a pesar de la pandemia se han mantenido, ya que datos de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación (Segob) detallan que en 2019 se registraron 155 mil 302 detenciones de personas centroamericanas en el país, mientras que en 2020 fueron 76 mil 295, y en lo que va de 2021, van 71 mil 862.

La situación en los albergues del país ha generado alerta a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), que este año ha girado dos recomendaciones por la falta de condiciones para la atención de los migrantes.

En el centro de detención en el municipio de Piedras Negras, Coahuila, en una visita de inspección el 22 de junio de la CNDH detectó hacinamiento, falta de higiene, personas con VIH sin medicamentos, cucarachas, ratas, falta de alimento y condiciones generales insalubres, lo que obligó al organismo autónomo a exigir al Instituto Nacional de Migración a atender a la brevedad a la población.

Una situación similar se presentó en albergue migratorio de Saltillo, donde el exceso de población y la falta de medidas sanitarias ocasiona el riesgo de contagios por Covid-19, además que las lluvias inundaron las instalaciones y no permiten que los detenidos puedan tener un lugar seco para pasar el día.

De igual manera la CNDH emitió una recomendación el martes pasado. Otros albergues como La 72, en Tenosique, Tabasco, se vieron obligados a cerrar sus puertas por el aumento de contagios por Covid-19, mientras que en El Chaparral en Tijuana, Baja California, hay hacinamiento, falta de higiene y alimentos, además de que en el lugar improvisado conviven niños con adultos infectados por el virus.