Revela GIEI en su último informe

Guerreros Unidos, ligados a militares, marinos, ediles...

Mensajes interceptados por EU señalan comidas, invitaciones y hasta “pitazos” a integrantes de este grupo; ese país indagaba trasiego de droga a Chicago en camiones, añade

Revela GIEI su último informe.
Revela GIEI su último informe.Foto: Cuartoscuro
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En su informe “Ayotzinapa IV”, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) subrayó una relación estrecha entre la organización criminal Guerreros Unidos y autoridades de los tres niveles de gobierno, incluidos integrantes del Ejército, de la Marina, del Servicio Médico Forense (Semefo), policías estatales y municipales, así como tres presidentes municipales.

El GIEI detalló, en el reporte, que la información se obtuvo de la intercepción de mensajes de comunicación telefónica, realizada por autoridades de Estados Unidos, quienes ya realizaban una investigación sobre ese grupo criminal por el trasiego de heroína y cocaína a Chicago.

Dichos mensajes suponen una de las evidencias presentadas por la Fiscalía estadounidense ante las autoridades judiciales del país vecino.

Documentos difundidos por el grupo de expertos establecen que, durante la primera etapa de sus investigaciones, pidieron a la entonces Procuraduría General de la República (PGR) solicitar el apoyo de las autoridades estadounidenses para saber si ellos tenían pruebas, como llamadas o textos de comunicación telefónica, del grupo delictivo.

Sin embargo, la PGR no respondió de inmediato a las peticiones del GIEI, que ratificó la existencia de un quinto camión la noche de los hechos de Iguala el 26 de septiembre del 2014.

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Los expertos apuntaron en su informe que, mediante autobuses comerciales, los Guerreros Unidos transportaban los enervantes a EU y esto podría ser uno de los motivos del ataque a los estudiantes.

Describieron que, en el contenido de los mensajes entre los delincuentes y elementos del Ejército, hacen menciones de invitaciones a comidas y vínculos con mandos castrenses de la zona, con quienes operaban para evitar confrontaciones.

Respecto a la Marina, el informe refiere que algunos de sus elementos sostuvieron diversos encuentros con los delincuentes y les informaban sobre los operativos que la corporación realizaría para detener a otros criminales.

En el caso del Semefo, menciona que un empleado mantenía constantemente informados a los miembros de Guerreros Unidos sobre quiénes eran las personas que llegaban a sus instalaciones, al haber perdido la vida de manera violenta.

Asimismo, “Ayotzinapa IV” consigna que existía una relación del grupo delictivo con elementos de la policía estatal, con quienes sostenía constante intercambio de información sobre los hechos que ocurrían en la entidad, incluso de los vehículos y camionetas que pasaban por los lugares y que les resultaban sospechosos.

Guerreros Unidos tenía una relación directa, de acuerdo con los mensajes interceptados por Estados Unidos, con las policías de Taxco, Cocula e Iguala, con cuyos elementos había familiaridad y se comentaban sobre los recorridos en las zonas.

Sobre las intercepciones de las comunicaciones con tres presidentes municipales, se revela que son de Cuetzala, Ixtapan de la Sal e Iguala. En todos los casos, el grupo de investigación asegura que la comunicación se realizaba por claves.

El GIEI refiere algunos de los nombres de contactos en las conversaciones, que hacen referencia a miembros de cuerpos de seguridad, policías municipales y Ejército, algunos de los cuales se encuentran inculpados o señalados en el caso de la desaparición de los 43 normalistas desaparecidos.

De acuerdo con el informe del GIEI, los mensajes interceptados en Estados Unidos, al igual que otros dados a conocer por la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa (CoVAJ), están siendo sometidos a un peritaje que permita analizar su veracidad, ya que en el primer caso las intervenciones fueron de Blackberry, en Chicago, y en el otro se trata de capturas de pantalla de fotografías de chats, que muestran dos modos muy distintos de uso de terminología, claves y ortografía.