Mario Delgado: Porfirio nos estaba llevando al camino de su reelección

El coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado Carrillo, afirmó que en la elección de la presidencia de la Mesa Directiva era necesaria la intervención de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, porque Porfirio Muñoz Ledo estaba llevando a los legisladores al camino de la reelección.

En entrevista con La Razón, aclaró que no hay línea, pero hacían falta llamadas y visiones del gobierno para que diera su punto de vista de cuál era la afectación política para el Gobierno, la política del país y la representación de Morena.

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Destacó que en la planilla del PAN el veto nunca fue contra Laura Angélica Rojas,  sino quien la acompañaba en ésta, aunque reconoció que Morena quería a Marco Antonio Adame; “arriba en la Mesa, en cualquier combinación”.

Dijo que en Morena deben evitar que se vaya de sus filas Andrés Manuel López Obrador, porque sin él el partido no existe, y apoyó la encuesta para elegir al dirigente nacional, porque “es un método que te libera que haya acarreados, gente tratando de incidir; es un transparente, público y resuelve y ahorra muchos conflictos”.

"Hay que entender que (AMLO) es mucho mayor que los simpatizantes y afiliados de Morena; los militantes tenemos el reto de estar a la altura para tener a todo el lopezobradorismo en nuestras filas”

La bancada de Morena votó a favor, en contra y en abstención para elegir a la panista Laura Rojas, ¿se dividió? -No, fue un proceso que vivimos donde ante el relevo de la Mesa Directiva había quienes proponíamos que respetáramos la ley, es decir, que aceptáramos que fuera rotativa la presidencia de la Mesa, porque además tenemos la mayoría. El peso específico lo determina el tamaño de las bancadas y allí controlamos el pleno y tenemos una clara mayoría; había compañeros que, sin embargo, preferían que nos quedáramos con la Mesa Directiva. Porfirio Muñoz Ledo lanzó su candidatura para reelegirse como presidente; eso significaba que modificáramos la ley. Finalmente decidimos respetarla; él declinó su aspiración y dejamos que el PAN propusiera y dentro de la ley ejercimos nuestra mayoría de alguna manera seleccionando a los integrantes de la planilla, hasta que encontramos una combinación que nos daba confianza.

Es decir, que la oposición no está moralmente derrotada… La oposición está moralmente derrotada, por qué, porque su acción política a partir de la corrupción y de las complicidades de legislar a espaldas de la gente en favor de una camarilla o para atracar los recursos de la nación, ya no predomina en el país, ahora hay una nueva forma de gobernar, una nueva ética política que pudimos comprobar: el tema era Mesa Directiva en el que pusimos por delante los principios y los valores sobre cualquier cambio, porque estamos conscientes que aquí venimos a cambiar el marco jurídico del país, para darle paso a la Cuarta Transformación.

¿Derrotaron al dúo dinámico?, ¿a Batman (Muñoz Ledo) y Robin (Mario Delgado)? No, al contrario, demostramos que somos diferentes, no hicimos lo que ellos hicieron durante muchos años, beneficiarse o legislar en su favor; respetamos la ley y eso nos da una gran autoridad moral y una gran autoridad política.

En la elección de la Mesa Directiva, ¿qué tanto influyó aquella llamada que puso en altavoz de la Secretaría de Gobernación para que hubiera un viraje en la votación de la Mesa? Nosotros formamos parte del proyecto político del Presidente y de su gabinete, es normal que escuchemos sus sugerencias y comentarios; no hay línea, por supuesto, pero no estamos cerrados a escuchar sus opiniones, son válidas y claro que pesan.

¿Era necesario poner la conversación con la secretaría a su bancada? Sí, porque estábamos en una dinámica en la que la mayoría quería modificar la ley. Porfirio alentaba su reelección, es muy querido, tenía muchas simpatías, entonces nos estaba llevando al camino de modificar la ley para su reelección. Sí hacían falta llamadas, visiones del gobierno para que diera su punto de vista sobre la afectación política e integral para el gobierno, la política del país y la representación de Morena. Esto es, digamos, que ahora sí se hace política de manera abierta y transparente.

¿Estuvo en riesgo de fracturarse la unidad que mencionaba que había en la bancada? Existe unidad. Hubo un aprendizaje muy importante de todos, de aquellos que pensaban que la mayoría puede tomar cualquier decisión, no llegamos para hacer lo mismo que nos hacían, llegamos para respetar la ley para demostrar que somos diferentes, en este país no se respetan las leyes; es parte de la explicación de tanta corrupción, de tanta violencia, porque la ley sólo se aplica para unos y no para otros y la forma de cambiar este país, de regenerar la vida pública es empezando a respetar la ley (…), tenemos que ser los primeros en respetarla.

Adame aclaró que a él lo propuso el líder nacional del PAN, Marko Cortés, para deslindarse de Morena, ¿por qué él no fue vetado como otros panistas? Porque al diputado Adame lo tuvimos un año enfrente de nosotros actuando de una manera muy institucional y responsable, es el panista que más conocemos en la Cámara, todos los de Morena, y nos parecía un personaje respetable que nos daba confianza por la actuación que había tenido por la vicepresidencia de la Mesa, queríamos que estuviera él en cualquier combinación; su trabajo lo acreditaba como una persona institucional.

¿Lo querían en la presidencia? Arriba en la Mesa, en cualquier combinación.

Hasta el último momento hubo inconformidad en la bancada contra Laura Rojas…  Allí hay que analizar con cuidado, el tema nunca fue Laura Rojas, es quien la acompañaba en la planilla (…).

Ha sido una de las más críticas del Ejecutivo federal y de Porfirio, ¿motivos para vetarla? Son integrantes de la oposición, no esperamos que nos echen flores, lo que queremos son personas que actúen de manera institucional que tienen que respetar la unidad de la Cámara de Diputados. Es normal si estás dentro de la oposición que haya un debate intenso, no ofensivo, y que la persona genere confianza; que no actúe por consigna en un puesto que es institucional.

¿Cuándo tiene considerado dejar el cargo para contender en igualdad de condiciones como lo han exigido sus adversarios internos? En Morena no hay un proceso en el que te registres para competir por la presidencia del partido. Los estatutos señalan que hay elecciones en los 300 distritos electorales del país, se eligen 10 consejeros por cada uno, hay tres mil consejeros que van a llegar el 23 o 24 de noviembre al Congreso Nacional y ahí van a elegir o, como lo ha propuesto el Presidente de la República, por el método de la encuesta, que es diferente a otros partidos políticos, que tienen que registrarse y hacer campaña, aquí en Morena no sucede eso. Vamos a seguir trabajando, impulsando la agenda de la Cuarta Transformación e ir midiendo si existe la posibilidad; si coincide, además, con los tiempos de participar por la dirigencia nacional.

Una encuesta elaborada por quién para garantizar imparcialidad, ¿usted está a favor de ésta? Sí, creo que resuelve muchas cosas, Morena ha resuelto sus principales candidaturas por esa vía, el Presidente recordaba aquella encuesta entre él y Marcelo Ebrard, otras en la Ciudad de México. Es un método que te libera que haya acarreados, gente tratando de incidir; es un método, transparente, público, que resuelve y ahorra muchos conflictos.

¿Cómo blindar la unidad de Morena? Reglas claras, transparentes para dirimir conflictos y poniendo por delante el proyecto; uno no puede estar por encima de éste. También tenemos conciencia del reto que tenemos en 2021, será una de las elecciones complicadas que se hayan tenido en la historia del país: 14 o 15 gubernaturas dependiendo qué es lo que pase en Baja California; todos los Congresos, salvo dos estados, casi 2 mil presidencias municipales. Es un reto de organización mayor, donde debemos asegurar que Morena siga creciendo, ganando espacios.

Si se va Andrés Manuel de Morena, ¿se queda sólo el cascarón? Hay que evitar que se vaya, y la mejor manera es siguiendo su ejemplo, los valores y principios de Morena, cualquier desviación, pues no sólo se va ir Andrés Manuel, se va ir todo el lopezobradorismo y sin él, Morena no existe.

Aunque hay el riesgo de que se impongan los “ambiciosos vulgares” No se van a imponer, porque somos más los que hacemos política poniendo por delante los principios y los valores, puede haber de repente, capítulos indeseables, pero finalmente va a prevalecer la política partidista, principios la conciencia del momento histórico que estamos viviendo, la oportunidad que hay para el país de que Morena y López Obrador estén gobernando.

¿Para qué quiere ser presidente de Morena? Porque es un reto muy importante, venimos de un movimiento de oposición histórico, que logra aglutinar a la gran mayoría de los mexicanos, se provoca una revolución pacífica, Morena aparece de repente como el partido más importante de México y el partido en el poder necesita una transformación, necesita repensarse e institucionalizase para garantizar la consolidación de Cuarta  Transformación y es un reto enorme que dure muchos años, y ahí lo que estamos proponiendo es que si nosotros podemos servir para propiciar la unidad y el proyecto se fortalezca,  cualquier participación que provoque ruptura no sirve absolutamente de nada, porque lo que necesita Morena es una gran unidad.

¿Cuáles son las iniciativas que son clave en septiembre? Vamos a arrancar con la Ley de austeridad, tenemos las tres leyes secundarias de la Reforma Educativa; la reforma para que no haya condonaciones fiscales y ya no pueda dar favorcitos a grandes empresarios, como se hizo en el pasado, eso va a quedar prohibido desde la Constitución; vamos a blindar el 127 para que nadie gane más por encima de lo que gana el Presidente y el recorte en el financiamiento a partidos políticos.

¿Ya se destrabó el tema de las secundarias de la Educativa? Hemos trabajado todo julio y agosto en mesas, están muy avanzadas, el gobierno también tiene su mesa con las organizaciones sindicales, entiendo que van muy bien, en dos semanas máximo tendremos ya dictámenes para ir al pleno y votarlas.

Pero el plazo vence el 12 de septiembre…

Difícilmente lo vamos a poder cumplir.

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