Por estas operaciones Billy Álvarez y sus cercanos están en la mira de la UIF

Los esquemas que detectaron las autoridades se asemejan a los que se utilizaron en Veracruz durante la administración del exgobernador Javier Duarte

El presidente de Cruz Azul, Billy Álvarez
El presidente de Cruz Azul, Billy ÁlvarezCuartoscuro
Por:
  • Sergio Rincón

¿Qué tienen en común el presidente del Cruz Azul, Billy Álvarez, su hermano José Alfredo Álvarez y su cuñado Víctor Manuel Garcés? La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda detectó que estas tres personas presuntamente montaron una especie de “estafa maestra” para desviar y lavar al menos 400 millones de dólares dentro de la cooperativa cruzazulina.

Si bien se trata de operaciones complejas, los esquemas que detectó la UIF se asemejan a los que se utilizaron en Veracruz durante la administración del exgobernador Javier Duarte —actualmente preso—, con factureras, empresas fantasma, compra de casas en Estados Unidos, donativos, y decenas de transferencias internacionales sin explicación alguna.

Documentos de la investigación a los cuales tuvo acceso La Razón detallan que las autoridades mexicanas y de Estados Unidos detectaron que Billy aumentó su patrimonio de forma inexplicable por 5 mil millones de pesos, entre 2011 y 2018.

En EU, las investigaciones dieron con 11 propiedades de Álvarez, pero también se detalla que estas tenían relación con 179 compañías, entre las cuales también había empresas fantasma y "una ambiciosa red de algunos de los mejores despachos de abogados en México, que le habrían permitido al presidente de Cruz Azul escapar de las acusaciones de los cooperativistas”, según detallan los documentos de la UIF.

En 2018 también compró en efectivo terrenos ejidales en Hidalgo por más de 2.2 millones de pesos, y en ese mismo año le fueron donados cinco inmuebles con un costo mayor a los 1.3 millones de pesos.

Una de las primeras cosas que se detectan en la investigación es la incongruencia que supuestamente existe entre los ingresos del directivo del Cruz Azul y sus operaciones financieras. 

Entre 2013 y 2019, Álvarez declaró ingresos totales por más de 56 millones de pesos, una cantidad que es menor a la que operó, pues además de la compra de 11 casas por 3.4 millones de dólares, también, detalla la UIF, realizó transferencias internacionales a España y a Estados Unidos por más de mil 320 millones de pesos (429 millones de pesos y 44 millones de dólares).

Casa que compró Billy Álvarez en los suburbios de Parker, Colorado
Casa que compró Billy Álvarez en los suburbios de Parker, Colorado

La última transferencia internacional que realizó Billy, detectada por la UIF, fue en marzo pasado y la hizo al futbolista Miguel Daniel Lospitao, pero no se trata de una operación excepcional, pues de 2013 a 2020 le transfirió 3 millones de pesos.

Según las autoridades mexicanas, Billy realizó 218 transferencias internacionales desde 2012 y hasta 2020, por un monto de casi 13 millones de pesos.

Empresas fantasma

Entre 2014 y 2016 Billy Álvarez, detallan los documentos, organizó una red de empresas fantasmas que utilizó para registrar operaciones y gastos inexistentes, mediante la cual sustrajo una cantidad aproximada de 180 millones de pesos.

“El señor Guillermo Héctor Álvarez Cuevas ha instruido desde 2014, el pago por parte de la Cooperativa a empresas de las denominadas fantasmas o fachadas respecto de supuestos servicios no prestados, es decir, no existió el servicio y sí se facturó y se cobró, generándose gastos inexistentes en perjuicio de la Cooperativa y sus socios. La factura que entregaban solo era para simular que se había prestado el servicio, pero en realidad, con esas empresas nunca fue así”, se lee en el documento en poder de La Razón.

Tarjetas y cheques

La UIF también encontró que Billy Álvarez utilizó 275 cheques interbancarios para mover 19 millones de pesos, de los cuales 98 fueron emitidos y firmados por él mismo, por más de 6 millones de pesos.

Este esquema supuestamente fue replicado por su hermano José Alfredo Álvarez y su cuñado Víctor Manuel Garcés.

Por ejemplo, Garcés depositaba dinero en distintas cuentas de las cuales los titulares eran él, su esposa o su hija, conocidos, y después retiraba el dinero.

Para triangular todos estos recursos, autoridades establecieron que Garcés Rojo utilizó una tarjeta American Express, la Sofom GBM Administradora y cuentas en el Banco Santander, HSBC México y Monex Casa de Bolsa para transferir los recursos.

Autoridades hallaron coincidencias financieras y fiscales en domicilios y números telefónicos adscritos a las cuentas bancarias, pero bajo el nombre de María Gilda Álvarez Cuevas, esposa de Garcés Rojo y hermana de Billy Álvarez.

Garcés Rojo emitía y cobraba cheques que enviaba a otros bancos o entidades financieras.

Entre estos cheques que emitió de la cuenta de HSBC destacan 30 por un monto de 9.5 millones de pesos que hizo a nombre de su esposa por servicios de oficina y representación, otros para Jorge Alejandro García Téllez, bajo el mismo concepto, a León Motors por la supuesta venta de automóviles y a una agencia de turismo a nombre de Alejandro López Tello Cuéllar.

Ya en 2019, el cuñado de Billy Álvarez fue señalado por presuntamente cometer fraude y lavado de dinero al abrir créditos para mover el capital.

Donaciones

A cinco personas morales relacionadas a Billy recibieron, entre 2013 y 2020, unos 590 millones de pesos por el concepto de "recepción de donativos", provenientes de Cooperativa Cruz Azul.

El dinero del Cruz Azul llegó a Centro Educativo Cruz Azul, Fundación Cruz Azul Pro-Comunidades, Centro Mexicano para la Filantropía, Al Servicio de mis Hermanos y el Patronato de Fondo de Arte Contemporáneo, cuyo representante legal es Billy, según detalla la UIF.