Piden apoyo por depresión, angustia, intento de suicidio...

Crecen 4,507% SOS a Línea de la Vida durante pandemia

De 84 llamadas diarias que recibían en marzo se elevan a 387 en noviembre; tan sólo del 1 de junio al 15 de noviembre atendieron 65,018; advierten expertos que crisis de salud mental puede colapsar el servicio; falta más infraestructura para responder a demanda exponencial, dicen

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[MISSING]binding.image.descriptionFoto: Especial
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Esto es una emergencia en medio de la pandemia. Un hombre de 25 años amenaza con suicidarse. Se trata de Freddy, quien planea lanzarse al arroyo vehicular desde un puente ubicado en el Circuito Interior, Ciudad de México. Policías, bomberos y paramédicos llegan al lugar. Dialogan con él, aunque no cede, parece decidido a arrojarse. Pide un cigarro a sus negociadores. En medio del operativo el oficial Marco Antonio Ramírez se lanza contra Fredy para impedir que se mate. Lo salva.

Este episodio suicida fue frustrado; sin embargo, en lo que va de 2020 se han presentado 422 suicidios en Ciudad de México. Y conforme pasa la pandemia, la salud mental de la población se ve afectada y las llamadas a la Línea de la Vida han crecido exponencialmente.

La Razón registró en abril que entre el 1 y el 10 de marzo, al inicio de la pandemia, se registraron 84 llamadas, es decir, un promedio de 8.4 al día; sin embargo esta cifra se ha elevado notablemente, pues entre el 1 de junio y el 15 de noviembre la Línea de la Vida ha atendido 65 mil 18 llamadas, 387 diarias, es decir, un incremento de 4 mil 507 por ciento respecto al inicio de la pandemia.

Actualmente hay más dificultad para continuar o acceder a los servicios de salud (que) se han ahorcado para atender la crisis sanitaria. Cuesta más trabajo conseguir atención

Edilberto Peña, Neuropsiquiatra

Para el neuropsiquiatra y director del Centro de Investigaciones del Sistema Nervioso, Edilberto Peña, el número cada vez mayor de atención a la salud mental durante la pandemia podría ir colapsando, algo que es grave, sobre todo si se toman en cuenta los casos de llamadas por intento o ideas de suicidio.

“Actualmente hay más dificultad para continuar o acceder a los servicios de salud. A lo mejor una persona ya estaba diagnosticada y estaba en tratamiento de salud mental, pero ahora los servicios de salud se han ahorcado para atender la crisis sanitaria, entonces es más difícil que esa persona acuda a su cita. O si una persona empezó en la pandemia con un trastorno de salud mental, le cuesta más trabajo conseguir la atención”, dijo a La Razón.

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El experto agrega que en casos de intención de suicidio, la prioridad debe ser alta: “Estos casos (de intentos de suicidio) tenemos que tratarlos como una emergencia médica, hay que acudir al servicio de emergencias más cercano, aunque estén colapsados. No podemos quedarnos sin hacer nada; es como si tuviera un familiar con un infarto y no lo llevara porque los hospitales están colapsados por el Covid-19. No, tenemos que actuar, es de una prioridad alta”.

El experto dijo que existen diversas razones por las que una persona se suicida, pero “el fenómeno del suicidio tiene como el principal factor causal una enfermedad de salud mental desatendida”.

La depresión y ansiedad, dijo Peña, puede ser dos de las enfermedades psiquiatricas que llevan al suicidio al no ser atendidas. Otras causas de actos suicidas son trastornos de impulsividad, y trastornos psicóticos.

Cada vez que conocía una historia de contagio, un temor iba apoderándose de mí, nunca pensé que desembocaría en ataques fuertes de ansiedad al punto de descuidar mi trabajo

Rita, Testimonio

Para Rita, la ansiedad era un escenario que veía lejos, pero la pandemia le demostró que nadie está exento.

“Cada vez que conocía una historia de contagio, poco a poco un temor iba apoderándose de mí, pero nunca pensé que desembocaría en ataques muy fuertes de ansiedad al punto de descuidar mi trabajo”, asegura Rita, quien por la naturaleza de su labor no puede simplemente evadirse de las noticias.

Aunado a esto tuvo que enfrentar la ignorancia de sus familiares sobre qué le sucedía y, sobre todo, la falta de apoyo en su centro laboral.

“Les dices ‘me están dando ataques de ansiedad por la pandemia, pero voy a buscar ayuda’, pero no te entienden, piensan que se trata de un momento de enojo o algo así. Nunca dejé que se mezclaran mi vida personal con la laboral, pero estar en home office te cambia muchas cosas y fue difícil separarlo. Desgraciadamente me costó un cargo para el que estoy completamente capacitada”, dice.

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Llamar al 800-911-2000, la Línea de la Vida, puede tardar 15 minutos para ser atendido; no obstante, la atención es más rápida por Facebook, donde un operador capacitado atiende desde preguntas breves, casos de depresión, ansiedad, hasta intentos de suicidio.

El profesor de la UAM Xochimilco, Gustavo Leal, analista de políticas de salud, asegura que actualmente existen esfuerzos importantes para atender la salud mental de la población en medio de la pandemia, pero tienen un enfoque más de asistencia que estructural, porque desde sexenios pasados no hubo mayor infraestructura, presupuesto y nuevas estrategias.

“Hay esfuerzos que se están haciendo, pero evidentemente falta mucho para atender la complejidad de un asunto como este. Estamos pagando el precio de lo que no se hizo, por ejemplo, en los dos últimos sexenios, el ‘peñismo’ y ‘calderonismo’, evidentemente hubo una deficiente estrategia para atender la salud mental”, agregó Leal.

En abril pasado, el doctor Jorge González Olvera, director general de la Comisión Nacional Contra las Adicciones (Conadic), y quien coordina la Línea de la Vida, dijo en entrevista con La Razón que solo contaban con 63 asesores.

“Todos están entrenados con capacitaciones reconocidas por la OMS (Organización Mundial de la Salud) para la atención de trastornos mentales. Con esto ellos pueden detectar si un caso deba ser atendido de forma especial, ya sea que tenga que ser canalizado a algún centro psiquiátrico o a una unidad de atención”, detalló.

El especialista agregó que existe un protocolo para casos de crisis, donde el operador puede atender una llamada larga y recopilar la información del paciente para que incluso se le haga una visita a su domicilio o se le canalice a una unidad especializada.

  • El dato: Entre enero y junio se registraron en el país 2,130 casos de suicidio y 3,665 intentos, mientras que en todo 2019 se presentaron 4,183 casos y 5,464 intentos a nivel nacional.