Visita genera posturas encontradas

La reciente reunión entre los presidentes de México Estados Unidos y Canadá en la Cumbre de las Américas generó posicionamientos encontrados entre Morena y el PAN.

El líder nacional de Morena, Mario Delgado, indicó que la visita del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, fue para “estrechar los vínculos de las tres naciones como pueblos hermanos y fomentar la integración económica y comercial no sólo de la región, sino de todo el continente”.

“Toda América, de norte a sur, camina hacia una nueva época de cooperación y desarrollo colectivo, tanto en lo económico como en lo social. Estamos haciendo historia. Y México juega un rol clave en este gran viraje progresista, gracias a la Cuarta Transformación”, precisó Delgado.

Comentó que la oposición tiene un “tono alarmista”, pues ha quedado demostrado “el compromiso de los tres mandatarios en hallar nuevas relaciones de cooperación, para alcanzar el bienestar de los pueblos a través de la igualdad y la buena vecindad entre naciones”.

Mientras que el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, aseguró que el Presidente Andrés Manuel López Obrador se dobló ante Estados Unidos al aceptar, de manera formal, que será el receptor de todos los migrantes que sean rechazados por esa nación.

Además, dijo que perdió una gran oportunidad de generar acuerdos que realmente beneficien a los mexicanos. “Dónde quedó algún mínimo acuerdo migratorio para nuestros paisanos que decidieron o deciden ir a los Estados Unidos de América; al contrario, cedió el Presidente, como nunca había ocurrido, que nosotros vamos a ser el país que reciba a todos los migrantes que Estados Unidos no acepte de América Latina”, señaló.

El panista cuestionó a López Obrador por la resolución del conflicto del T-MEC, que pone en riesgo miles de empleos e ingresos a las familias mexicanas. “Dónde quedó un acuerdo que controle la producción y trasiego ilegal de armas a nuestro país que generan violencia”, puntualizó.

Cortés Mendoza dijo que lo que sí costará es la recepción de migrantes latinoamericanos rechazados; López Obrador “fue sometido y formalmente convirtió a México en el patio trasero de los Estados Unidos”, dijo.

Señaló que en el caso del gobierno estadounidense, se fue con las manos llenas, ya que además de conseguir que México sea el receptor de migrantes, se logró un acuerdo conjunto para luchar contra el trasiego de fentanilo, y Canadá consiguió que México se comprometa con el impulso de energías verdes, aunque es una pena que sea por presión externa y no por convicción e impulso desde nuestro país.