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Irán iniciará en marzo próximo la construcción de dos nuevas plantas de enriquecimiento de uranio, que tendrán una capacidad de producción similar a la central de Natanz, anunció hoy la Organización de Energía Atómica de la nación islámica.
"Si Dios quiere, la construcción de los dos nuevos sitios de enriquecimiento de uranio puede comenzar en el nuevo año iraní (el 21 de marzo) por orden del presidente Mahmud Ahmadineyad", dijo el jefe de la organización, Ali Akbar Salehi.
Precisó que cada una de estas dos plantas tendrá la misma capacidad que la planta de enriquecimiento de Natanz, la única que hay en la actualidad en Irán y que puede contener hasta 50 mil centrifugadoras, según reportes de la televisión iraní Press TV.
"Contemplamos utilizar nuevas centrifugadoras en estas dos plantas", indicó Salehi tras señalar que los nuevos sitios serán construidos en el corazón de las montañas para ser "protegidas contra cualquier ataque".
De acuerdo con el reciente informe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Irán instaló en Natanz ocho mil 610 centrifugadoras, de las cuales tres mil 772 están enriqueciendo uranio bajo su supervisión.
Recientemente, Teherán anunció que comenzó en la planta de Natanz el enriquecimiento de uranio al 20 por ciento para alimentar un reactor con fines médicos.
En noviembre pasado, el presidente de Irán anunció que su país construiría 10 nuevas plantas de enriquecimiento de uranio, después de que las potencias occidentales protestaron por la construcción de una segunda planta de enriquecimiento iraní, cerca de la ciudad de Qom.
Salehi indicó que Irán ha seleccionado cerca de 20 emplazamientos potenciales para las 10 nuevas plantas de enriquecimiento. "No obstante, son sólo emplazamientos potenciales", aclaró.
El anuncio de Salehi sobre la construcción de dos nuevas plantas aumentará la tensión con las potencias occidentales e Israel, que intensifican sus esfuerzos para imponer una cuarta ronda de sanciones contra la república islámica por negarse a frenar su programa nuclear.
Este lunes, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu exhortó a imponer un embargo petrolero inmediato contra Irán, con o sin aprobación del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
"Si el mundo es serio en cuanto a detener a Irán, entonces lo que necesita hacer no son sanciones enfriadas, sanciones moderadas, sino sanciones efectivas, que muerdan, y que reduzcan la importación y exportación de petróleo a Irán", dijo Netanyahu.
En su intervención ante la dirección de la Agencia Judía en Jerusalén, el jefe del gobierno israelí destacó que sin sanciones "nada podrá impedir que Irán desarrolle armas atómicas".
Irán, el quinto país con mayor exportación de petróleo en el mundo, insiste en que su programa nuclear tiene fines pacíficos, pero la comunidad internacional sospecha que está destinado a fabricar armas nucleares.
arf
