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Caracas.- La compra del diario de circulación nacional El Universal, por parte de un nuevo grupo de accionistas, ha generado inquietud entre sus empleados administrativos y periodistas sobre el futuro del medio venezolano.
Tras oficializarse el traspaso accionario, la víspera, el nuevo presidente de El Universal, Jesús Abreu Anselmi, se reunió con el personal del rotativo, a quienes dijo que mantendría la línea editorial crítica al presidente Nicolás Maduro.
Varios periodistas que accedieron hablar con Notimex bajo condición de mantenerse en el anonimato confesaron que tenían la intención de “esperar y ver” los cambios que llegarán con la nueva directiva.
“Estamos nerviosos, por supuesto, no queremos que suceda acá lo mismo que ocurrió en (el canal de noticias) Globovisión ni (en el periódico) Últimas Noticias, que los nuevos dueños terminaron despidiendo a muchos periodistas”, indicó un redactor.
Desde que Maduro llegó al poder en 2013, numerosos medios de comunicación han sido adquiridos por grupos empresariales vinculados al gobierno, que desde entonces han adoptado una línea editorial claramente parcializada progubernamental.
Esto derivó en decenas de periodistas despedidos o forzados a renunciar en los últimos meses por ser contrarios al gobierno, algo que el gremio periodístico y organizaciones defensoras de la libertad de expresión consideran una forma de censura.
El Universal había sido afectado en los últimos meses por el problema de escasez de papel imprenta que ha causado una disminución sustancial en el tamaño de los ejemplares de muchos periódicos, todos ellos críticos al gobierno.
Esta realidad ha empujado a muchos profesionales a probar suerte trabajando como “free lance”, abrir páginas de internet o inclusive probar suerte en el exterior, una posibilidad que empieza a tomar fuerza para algunos empleados de El Universal.
“Si renunciara a mi trabajo, ¿a dónde iría? El gobierno poco a poco está controlando todos los medios de comunicación, acá en Venezuela se está haciendo imposible el periodismo crítico”, confesó una periodista.
La página web del diario insertó un comunicado, en el que Abreu Anselmi niega tener algún vínculo con el gobierno y afirma que mantendrá la línea editorial y la nómina de empleados, al tiempo que promete que contará con el papel imprenta necesario.
