El líder laborista, Jeremy Corbyn, abrió una puerta a la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, para que la oposición parlamentaria apruebe el acuerdo de Brexit alcanzado con Bruselas a cambio de cinco condiciones, entre ellas que el gobierno asuma como objetivo de negociación, en futuras relaciones, una unión aduanera “permanente”, algo que May ha descartado hasta ahora. La propuesta divide a los diputados, mientras May visita Bruselas para pedir abrir la negociación sobre la frontera de Irlanda.
El político de izquierda no pide reabrir el acuerdo pactado con Bruselas, como intentó May con la reunión que mantiuvo ayer con el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Junker, y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, sino modificar la declaración política y que sean asumidos por ley sus cinco condicionantes para las siguientes negociaciones sobre la futura relación entre Reino Unido y la UE.
De esta manera, Corbyn prescinde del choque político que supone el propio acuerdo que sigue paralizando al Parlamento británico y se garantiza que un eventual nuevo primer ministro conservador prescinda de los compromisos adquiridos si los acepta May.
El Dato: La idea de buscar un nuevo referéndum es respaldada por la oposición; sin embargo, el líder de esta fracción se ha mantenido distante, al grado de causar división interna.
Los cinco puntos son claros y concisos, describiendo la fórmula Noruega, que implica la permanencia de Reino Unido en la unión aduanera con instituciones compartidas. Corbyn exige una “unión aduanera en todo el Reino Unido, permanente e integral, incluida en la participación en futuros acuerdos comerciales”; una “estrecha alineación con el mercado único, respaldada por instituciones compartidas”; “alineación dinámica de derechos y protecciones, para que los estándares del Reino Unido no queden atrás de los de la UE”; “compromisos claros sobre la futura participación del Reino Unido en agencias de la UE y programas de financiación” y “acuerdos inequívocos sobre futuros arreglos de seguridad, como el uso de la orden de arresto europea”.
En principio, la propuesta laborista no debería ir muy lejos. Theresa May ha rechazado desde el principio la vía Noruega y tampoco tendría aceptación entre los que apoyan el Brexit, pero a menos de dos meses para que se haga efectiva la salida de la UE, los cinco puntos de Corbyn son una mano tendida a May para salvar su acuerdo de Brexit.
Condiciones de Corbyn
Una unión aduanera con el bloque europeo que sea “permanente y completa”, incluida la participación en futuros acuerdos comerciales.
Estrecha alineación con el mercado único, respaldada por “instituciones compartidas”.
Un “alienación” con la UE sobre derechos y protección de los trabajadores, para que los estándares del Reino Unido no queden atrás de los de la UE.
Compromisos claros sobre la futura participación británica en agencias de la UE.
Acuerdos que “no sean ambiguos” en materia de seguridad.

