El presidente Donald Trump refrendó que Estados Unidos se apoderará de Gaza e ironizó que lo hará sin desplegar a sus tropas, pues Israel se encargará de la tarea.
“Israel entregará la Franja de Gaza al concluir los combates”, sentenció en un mensaje en Truth Social al refrendar su plan de transformar ese territorio en la “riviera de Medio Oriente” y lograr el reasentamiento de miles de familias palestinas en naciones vecinas al venderles la idea de que tendrán un nuevo hogar tras tanta destrucción, mientras el primer ministro judío, Benjamin Netanyahu, sigue de visita en Washington, y llamó a escuchar los planes de este aliado.
Antes de los 16 meses del estallido de la guerra, atenuada por un alto al fuego, el magnate se inclinó por la polarización al elevar la incertidumbre con su pretensión, refutada a nivel mundial. Dejó en claro que no sólo va por apropiarse, sino por un desplazamiento permanente.

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- 33 personas se comprometió a liberar Hamas en 1.a fase
- 101 cautivos fueron entregados en una primera tregua
Aunque su gabinete matizó sus dichos, alegando que sería provisional, éste refirió que con la reconstrucción la zona bombardeada pasará a ser “uno de los mayores y espectaculares proyectos de desarrollo de su tiempo” al visualizarla como una especie de paraíso, como el empresario que también es.
Con ello abre la puerta a desestabilizar más Medio Oriente, al tiempo que presiona a Gobiernos árabes para apoyarlo, pues confía en que Jordania y Egipto cederán y recibirán a gazatíes desplazados, pese a una clara resistencia, pues su propuesta contraviene el esfuerzo global de una solución de dos Estados y una “paz duradera”. No obstante, el político no adelantó plazos ni si se reactivarán los ataques entre fuerzas que negocian la liberación de cautivos, pues aún más de 70 siguen en poder de Hamas.
Y aunque no dio instrucciones, en Tel Aviv se ponen en acción. Medios israelíes informaron que el ministro de Defensa, Israel Katz, ordenó a su ejército enfocarse en la migración voluntaria, al sostener que los palestinos llegarían a cualquier parte del mundo y dejarían de ser escudos humanos de terroristas.
En tanto, Donald Trump arremetió ayer contra la Corte Penal Internacional (CPI), que no tiene jurisdicción en el país, al acusarla de prácticas “ilegítimas e infundadas” en su contra y contra Israel.
Luego de que la prensa filtrara la medida, éste firmó una orden ejecutiva para imponer sanciones económicas, bloquear activos y restringir visados al tribunal de La Haya por sentar precedentes peligrosos, pues giró una orden de captura contra Netanyahu por presunto genocidio y su exministro de Defensa Yoav Gallant al defender esa respuesta militar.
“Nada es seguro hasta que regresen”
Para el mexicano-israelí Roberto Meyer la incertidumbre por los rehenes persiste; aunque con el alto al fuego hay más información saben que no pueden confiar en Hamas, que busca causar más dolor.
Con liberaciones en puerta, quien sobrevivió a la masacre del 2023 dijo en entrevista con La Razón que no hay garantías cuando decenas de familias esperan el retorno de más de 70 secuestrados, entre ellos su suegro Ohad Ben Ami; lamentablemente, al tratar con terroristas “nada es seguro hasta que regresen”.
Ejemplificó que en el conflicto, los rebeldes declararon muertos a varios y después se supo que seguían vivos, acto cruel para ahondar la pena entre judíos.
El nacido en México y quien hizo su vida en Israel recriminó que las últimas entregas evidencian que el rival se aprovecha de cualquier escenario, pues Hamas no respeta lo pactado, retrasa los pasos, manipula, expone a cautivos y no acata el orden previsto de entregas con personas que no cumplían con los criterios, al ignorar su estado físico o edad, pues uno de los últimos retornados fue Yarden Bibas, cuya esposa e hijo siguen en poder de la agrupación islámica y se desconoce su estatus.
Roberto Meyer indicó que en esta primera fase se incluyó a su suegro, de 56 años, pero no hay seguridad de nada hasta que lo vean de nuevo al cuestionar: “¿cómo sabemos en qué confiar o si podemos confiar?”, ante las mentiras divulgadas por el enemigo.
Bajo este escenario, admitió que las familias son clave en esta lucha, quienes se reúnen cada sábado, así como el pueblo que los abraza a la espera de más retornos; lo que contrasta con las autoridades, pues expuso “sentimos que no les interesa realmente devolver a nuestras familias” tras constantes retrasos por treguas.
Y añadió que lo más humano es que todos sean devueltos y no dejar de alzar la voz al sentenciar “no voy a permitir que en 15 o 20 años alguien se atreva a negar el día al que sobreviví”, pues los terroristas mataron a mil 200 personas y se llevaron por la fuerza a 250 más.

