Al menos 55 personas, entre ellas varios niños, fallecieron cuando un camión con unos 70 pasajeros cayó desde el puente Belice y terminó sumergido en un río en Guatemala.
Bomberos que atendieron el siniestro detallaron que la unidad cayó casi 20 metros tras circular a exceso de velocidad, pues antes de precipitarse derribó una valla metálica; pese a la magnitud del golpe rescataron a más de 10 sobrevivientes, pero horas después hospitales confirmaron la defunción de varios de ellos.
Tras horas de intensas de labores se reportó que uno a uno recuperaron los cadáveres de las víctimas en el agua y con apoyo de las Fuerzas Armadas los trasladaron a una morgue temporal, punto en el que hasta el cierre de esta edición se identificó a 37 y algunos cuerpos fueron entregados para su respectivo funeral, de acuerdo con Prensa Libre, y se certificó que la mayoría murió por politraumatismos; mientras que decenas de personas se dieron cita en la zona del accidente y en hospitales para buscar a familiares tras enterarse por las noticias del terrible accidente por el que el presidente, Bernardo Arévalo, declaró tres días de luto.
Asimismo, el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) reveló que los cuerpos del conductor, identificado como Aníbal Foronda, y su ayudante serían sometidos a pruebas toxicológicas para verificar el estado en el que viajaban; mientras que la prensa documentó que el presunto responsable de 24 años no contaba con la licencia requerida para transporte de pasajeros.
