El presidente estadounidense, Donald Trump, mantiene la mira sobre Gaza al lanzar otro ultimátum a Hamas y exigirle que entregue a los 59 rehenes bajo su poder o se desatará el “infierno”, como amagó en otras ocasiones para intimidar a los terroristas.
“Liberen a todos los secuestrados y devuelvan inmediatamente todos los cadáveres de las personas que asesinaron o se acabó”, sentenció el magnate en Truth Social, mensaje dirigido a la cúpula islámica al tachar a esos combatientes de “retorcidos” y “enfermos” por retener cuerpos desde hace más de 500 días.
Tras dialogar en la Casa Blanca con ocho rehenes liberados, como Noa Argamani, Naama Levy y Omer Shem Tov, entre otros, el republicano dijo que si los rebeldes no acatan sus condiciones “están muertos” , sin abundar en represalias, aunque sí recalcó que Israel recibe insumos para “terminar el trabajo”, a más de un año de esta masacre.
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Previamente, el portal Axios reveló que su gabinete negociaba directamente con los terroristas para avanzar a la segunda fase del alto al fuego, proceso que comenzó en enero pasado; versión que corroboró la vocera presidencial, Karoline Leavitt, al sostener que es “un esfuerzo de buena fe para hacer lo correcto” por la población judía y por la potencia, evidenciando el interés en la región, luego de su polémica apuesta de convertir la Franja en un destino turístico.
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Pero no hubo respuesta de la organización criminal al cierre de esta edición, misma que también presiona por ampliar el alto al fuego tras devolver, como se acordó, a 33 israelíes vivos o muertos en el arranque de la tregua.
Asimismo, Donald Trump reivindicó que seguirá trabajando con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aunque especificó que su enviado, Steve Witkoff, es quien está en contacto con mediadores y el grupo Hamas.