El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, llamó a México a tomarse en serio la seguridad fronteriza y la lucha contra cárteles de la droga, a los que ve como una “grave amenaza”.
En su primera visita oficial a Eagle Pass, en Texas, región que sobrevoló en helicóptero, el número dos de la potencia urgió a su aliado del sur a responder ante el avance de esas agrupaciones criminales, declaradas como terroristas por el magnate Donald Trump, al enfatizar que el vecino del sur está en riesgo de convertirse en un “narcoestado”, ante el poder que muestran los capos.
- El Dato: Marco Rubio, secretario de Estado, adelantó que la potencia limitará las visas a funcionarios de aduanas y aeropuertos ligados a la migración ilegal.
“Queremos que México se ayude a sí mismo”, dijo el excongresista al ser cuestionado sobre la intensificación de la seguridad en la región para revertir la crisis heredada por el demócrata Joe Biden. En una conferencia de prensa, en la que estuvo escoltado por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, y la directora de Inteligencia Nacional, Tutsi Gabbard, abundó que es necesario entender el riesgo de una desestabilización regional al presionar a la administración de la Presidenta Claudia Sheinbaum y a Canadá, a cargo de Justin Trudeau, a atender y contener el tráfico de fentanilo y la migración ilegal, en medio de la imposición arancelaria de Washington.
JD Vance defendió la guerra contra los cárteles, llenos de asesinos y violadores, al tiempo que elogió que la situación en los límites con México se corrigió con la llegada de Trump, replicando el mensaje de éste de que no se requerían leyes para la frontera, sino un nuevo presidente.
En Texas se reunió con funcionarios federales, estatales y locales, como el gobernador Greg Abbott o la Patrulla Fronteriza, y presumió la caída de 98 por ciento en la cifra de arrestos, al pasar de mil 500 capturas a 30 diarias, según Fox News, y agregar que el total de indocumentados muertos bajó 85 por ciento, luego de que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) documentara durante enero pasado el mes con el menor número de detenciones desde septiembre del 2020.
En tanto, Abbott dijo que Texas es el modelo a seguir en seguridad fronteriza al ratificar su compromiso para “arrestar, detener y deportar” a ciudadanos irregulares, luego de la reunión y recorrido aéreo que hizo JD Vance con Pete Hegseth, quien compartió fotos en redes sociales y prometió que no dejarán que más invasores irrumpan en ese territorio.
Dichas declaraciones se dieron a la par de un acalorado debate en el Congreso sobre las ciudades santuario; conservadores reprocharon a demócratas por proteger a supuestos criminales, al acusar que ir en contra de las políticas del republicano es tener “sangre en las manos”, replicando la retórica del Ejecutivo federal, según varios medios.
Revalúan plan Guantánamo. Lo caro que ha resultado deportar a migrantes a la base naval en Cuba obliga a corregir la apuesta de trasladar hasta a 30 mil ilegales de alto perfil, como promovió el mandatario.
NBC News reveló que la logística y la inversión evidencian que no podrán seguir tal política, en especial cuando la potencia busca recortes como los que alardeó Donald Trump un día antes gracias al trabajo del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE); se calcula que cada expulsión a bordo de aviones militares cuesta hasta 27 mil dólares, pues sólo trasladan a nueve o 10 indocumentados, por lo que otras bases serían mejor opción, a un menor costo.