Pese a que las bombas israelíes siguen cayendo en Gaza, peregrinos locales y extranjeros no quisieron perderse este año la celebración del Viernes Santo en la Ciudad Vieja de Jerusalén, que contó con un amplio dispositivo de seguridad.
Las cifras de visitantes, entre ellos turistas y peregrinos que Israel tenía por estas fechas antes del inicio de la guerra, están muy lejos, de momento, de volverse a registrar.
La procesión, que recorrió los pasos de Jesús hasta la cruz, arrancó en la iglesia de la Flagelación, que señala donde Cristo fue condenado, hasta la basílica del Santo Sepulcro, donde la tradición indica que fue crucificado, muerto y sepultado.

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Las liturgias continuaron con la ceremonia del funeral de Cristo en la basílica del Santo Sepulcro, previa a las ceremonias del Sábado de Gloria y el Domingo de Resurrección.
En ese contexto, el embajador estadounidense en Israel, Mike Huckabee, hizo su primera aparición en público, al acudir al Muro de las Lamentaciones, el sitio de oración judío más sagrado en la Ciudad Vieja de Jerusalén. Huckabee depositó un rezo en el muro, que dijo estaba escrito a mano por el presidente estadounidense Donald Trump.
Sin embargo, los ataques aéreos israelíes continuaron sobre la Franja de Gaza, matando al menos a 25 personas, entre ellas varios niños, la madrugada del viernes, según trabajadores hospitalarios.
Los fallecidos incluían a 15 personas que murieron en tres ataques en la ciudad sureña de Jan Yunis, de acuerdo con el Hospital Nasser, que recibió los cuerpos. Diez personas murieron en Jabaliya —ocho de ellas en la misma vivienda—, según el Hospital Indonesio, a donde fueron trasladados los cadáveres.
Los ataques se registraron un día después que más de dos docenas de personas murieran en Gaza, en un momento en que Israel intensifica sus ataques para presionar a Hamas para que devuelva a los rehenes y se desarme, y de que grupos de ayuda hicieran sonar las alarmas sobre el bloqueo impuesto por Israel a Gaza, donde ha prohibido la entrada de alimentos y otros bienes durante más de seis semanas.

