La muerte del Papa Francisco es un impactante acontecimiento mundial y aunque se está preparando el último adiós para el pontífice, la santa Sede también está alistando la elección del nuevo Papa, a través del Cónclave.
Cada que un Papa se muere, los Cardenales del mundo se reúnen en el Cónclave para votar y elegir al sucesor que va a continuar dirigiendo la Iglesia Católica hasta el día de su muerte o hasta que decida retirarse.
¿Cuándo empieza el Cónclave?
El Cónclave se realiza entre 15 y 20 después de que murió Papa Francisco, por lo que se espera que a mediados del mes de mayo se conozca al nuevo Papa que dirigirá el Vaticano en los próximos años.
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¿Dónde se realiza el Cónclave?
El Cónclave se realiza en la ciudad del Vaticano, el lugar que tradicionalmente se elige para llevar a cabo esta elección es la Capilla Sixtina, la cual se vuelve un lugar cerrado a los extraños, de modo que se garantice una conveniente acomodación y permanencia de los Cardenales electores y de quienes, por título legítimo, están llamados a colaborar al normal desarrollo de la elección misma, según informa la Agencia Católica de Informadores.
En los cónclaves romanos anteriores los Cardenales electores y las demás personas que entraban en la clausura del cónclave eran acomodados en las habitaciones de los Palacios Apostólicos.
¿Cómo se realiza la elección del nuevo Papa en el Cónclave?
El protocolo indica que el día que se determina para la votación, los cardenales se reúnen por la mañana,en la Basílica San Pedro, y celebran la Misa votiva “Pro eligendo Papa”. Esa misma tarde los Cardenales acuden en procesión a la Capilla Sixtina. Al llegar emiten solemne juramento.
El cardenal Camarlengo tienen que garantizar que la elección se hace de manera discreta y reservada.
Los cardenales votan hasta 4 veces al día hasta que lleguen a un consenso. En la elección participan 9 cardenales para hacer la elección de manera ordenada: 3 de ellos son escrutadores, otros 3 recogen los votos y los otros 3 revisan los votos.
Si en las votaciones no hay consenso, las boletas se queman con potasio, antraceno y azufre para generar el famoso humo negro, que indica que aún no han elegido a un papa.
Si ya eligieron al Papa, las boletas se queman con una combinación de elementos que genera el humo blanco que indica que “Habemus papam”.
Finalmente, el Papa elegido será presentado en el balcón de la basílica de San Pedro, en donde habrá mucha gente quienes recibirán al nuevo líder de la Iglesia Católica.
