Tensión creciente en Líbano

Israel ataca nuevamente en Beirut, la guerra sigue latente

Jerusalén justifica los bombardeos y señala destrucción de almacén de misiles guiados; la comunidad internacional llama a ambas partes a llegar a acuerdos políticos para la paz

El humo se eleva sobre los suburbios del sur de Beirut tras un ataque israelí, ayer.
El humo se eleva sobre los suburbios del sur de Beirut tras un ataque israelí, ayer. Foto|Reuters

Ayer, los cielos sobre Beirut se oscurecieron de nuevo cuando aviones israelíes bombardearon los suburbios del sur de la capital libanesa, específicamente una zona donde se sabe que Hezbolá, grupo militante chiíta, mantiene una fuerte presencia.

El ataque israelí, que buscaba destruir un almacén de misiles guiados de precisión, se produjo apenas una hora después de que el ejército israelí emitiera una advertencia a los residentes de la zona. Aunque no se reportaron víctimas mortales, el impacto de este ataque ha causado gran preocupación por la posibilidad de una nueva escalada de violencia.

La ofensiva aérea, la tercera de este tipo en menos de dos meses, ocurrió a raíz de las constantes tensiones entre Israel y Hezbolá, que, a pesar de un alto el fuego negociado en noviembre pasado, es una amenaza para la seguridad de la región. La primera de estas ofensivas se produjo el 28 de marzo, seguida por otra el 1 de abril, la cual resultó en la muerte de cuatro personas, incluidas víctimas de Hezbolá.

  • El Dato: Con el riesgo de un conflicto a gran escala, la comunidad internacional espera que las partes involucradas logren un acuerdo que garantice la paz.

El ataque aéreo de Israel en Beirut destruyó parcialmente un almacén y, aunque no hubo víctimas mortales confirmadas, el daño material fue significativo. En el lugar, dos camiones quedaron destruidos. El ejército israelí justificó el ataque al decir que el almacén contenía misiles guiados de precisión, una amenaza directa para su seguridad. Según el comunicado israelí, Hezbolá violó el alto el fuego al almacenar estas armas en una zona residencial, lo que desencadenó la ofensiva.

El ejército israelí había advertido previamente a los residentes de la zona, pidió a las personas que se alejaran al menos 300 metros de la zona del ataque, lo que permitió a muchos evitar posibles víctimas mortales. Sin embargo, el ataque dejó a los habitantes de Beirut temerosos y expuestos, ya que los aviones israelíes sobrevolaron otras zonas de la ciudad antes de realizar el bombardeo.

En una muestra del clima de pánico que se vive en la capital libanesa, los habitantes del barrio de Al-Jamous corrieron en busca de refugio después de escuchar los aviones de guerra. Las autoridades locales informaron que los disparos al aire y las advertencias de evacuación no evitaron que muchos residentes huyeran a toda prisa de las zonas afectadas. Las imágenes compartidas en redes sociales mostraron columnas de humo y escombros por toda la zona afectada, lo que subraya la magnitud del ataque.

  • 232 kilómetros es la distancia entre Israel y Líbano
  • 8 de octubre de 2023, Hezbolá lanza proyectiles hacia Israel

Este ataque, aunque no ha resultado en bajas civiles, es el último de una serie de violaciones del alto el fuego entre Israel y Hezbolá. Desde el final de la guerra en 2006, el Líbano ha experimentado una relativa calma, pero las hostilidades recientes ponen a prueba la estabilidad de la región. En su última intervención, el presidente libanés, Joseph Aoun, condenó el ataque y pidió a la comunidad internacional que presione a Israel para que detenga sus ofensivas. Aoun subrayó que las agresiones israelíes no sólo afectan al Líbano, sino que también representan una amenaza para la paz en toda la región.

El ataque también fue condenado por el líder de Hezbolá, quien reiteró que el grupo no se desarmará mientras Israel continúe con sus incursiones aéreas en el Líbano. El jeque Naim Kassem, vicepresidente de Hezbolá, señaló que la resistencia continuará mientras las tropas israelíes permanezcan en territorio libanés y sigan las violaciones del espacio aéreo.

Las autoridades israelíes, por su parte, defendieron sus acciones, aseguraron que el ataque estaba dirigido exclusivamente a la infraestructura militar de Hezbolá. Israel sostiene que Hezbolá ha utilizado zonas residenciales como escondites para sus armas, lo que incrementa el riesgo de víctimas civiles. Sin embargo, la comunidad internacional ha expresado su preocupación por la creciente violencia y la falta de un acuerdo definitivo que garantice la paz duradera en la región.

  • El Tip: Israel considera la zona, donde ha asesinado a líderes de Hezbolá, un bastión del grupo militante.

Preocupación internacional. El gobierno libanés ha responsabilizado a Israel por la escalada de violencia y ha advertido que las agresiones continuas no sólo ponen en peligro la seguridad nacional, sino que también socavan la confianza en las instituciones encargadas de mantener la paz en la región. En este contexto, la comunidad internacional, y en particular la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha llamado a ambas partes a respetar el alto el fuego y a buscar una solución política a la crisis.

Jeanine Hennis-Plasschaert, Coordinadora Especial de la ONU para el Líbano, expresó su preocupación por los ataques israelíes y su impacto en los civiles libaneses. En su cuenta oficial de X, Hennis-Plasschaert enfatizó que la escalada de violencia no sólo pone en peligro la estabilidad del Líbano, sino que también podría tener repercusiones más amplias en toda la región. La ONU ha instado a ambas partes a cesar las hostilidades y a adherirse a la resolución 1701 del Consejo de Seguridad, que busca garantizar un alto el fuego sostenible entre Israel y Hezbolá.

A pesar de los esfuerzos diplomáticos internacionales, el Líbano es un campo de batalla en el que las potencias regionales e internacionales luchan por ejercer influencia. El conflicto en Siria y las tensiones entre Israel e Irán son factores de inestabilidad en la región.

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