¡Habemus papam! Después de haber presenciado el cónclave en el Vaticano, este 8 de mayo, salió humo blanco en la fumata de la Capilla Sixtina anunciando quién es el nuevo portador de la Iglesia Católica.
Participaron más de 120 cardenales electores de todo el mundo, quienes, tras jurar secreto absoluto, fueron aislados en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo Pontífice mediante votación secreta.
El proceso se extendió por cuatro votaciones en 2 días, con humo negro saliendo de la chimenea durante las primeras rondas. Finalmente, este 8 de mayo, el humo blanco anunció al mundo que el sucesor de San Pedro había sido elegido.
¿Quién es el nuevo Papa?
El nuevo Papa es Robert Prevost, quien es de Estados Unidos. Eligió el nombre de León XIV, un guiño claro a la renovación eclesial.
Aunque su identidad fue revelada minutos después por el cardenal protodiácono desde el balcón central del Vaticano, lo más destacado de esta elección fue el perfil del nuevo Pontífice: una figura renovadora, cercana a las nuevas generaciones y comprometida con temas sociales, migración, medio ambiente y tecnología.
La elección de este nuevo Papa representa una señal clara del rumbo que la Iglesia desea tomar en el siglo XXI: una Iglesia más sinodal, inclusiva, digital y con mayor sensibilidad ante las desigualdades del mundo moderno.
¿Quién es Robert Prevost, el nuevo Papa?
Robert Francis Prevost Martínez nació el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, Estados Unidos. Es el primer pontífice estadounidense en la historia y el 267, sucesor de Pedro.

La familia de Robert Prevost era muy religiosa, su mamá era de las que más apoyaban en la parroquia Santa María en Chicago. Su madre Mildred Martínez estaba en el coro de la Iglesia y ayudaba en todo lo que podía.
Además, dos hermanas de su mamá se ordenaron como monjas. mientras que su papá Louis era catequista y también mostraba que su vocación era ayudar a próximo, además de que siempre apoya a su esposa con las actividades de la iglesia.
Prevost ingresó al noviciado de la Orden de San Agustín en 1977 y profesó sus votos solemnes en 1981. Obtuvo una licenciatura en Matemáticas en la Universidad de Villanova y una Maestría en Divinidad en la Catholic Theological Union de Chicago. Posteriormente, se doctoró en Derecho Canónico en la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino en Roma.
Siguiendo su vocación, en joven Robert viajó a Roma donde se reunió con el Papa Juan Pablo II y después de ahí fue enviado como misionerio a Perú, donde desempeñó diversos roles pastorales y académicos, le tiene gran cariño a la Iglesia de Perú. En 2015, asumió como obispo de Chiclayo y obtuvo la ciudadanía peruana.

En su primer mensaje le envió un saludo a la Iglesia de Chiclayo.

Tiene una buena relación con México, de acuerdo con Valentina Alazraki, pues señala que los sacerdotes y cardenales mexicanos que han tenido contacto con él lo describen con un líder conciliador.
El actual obispo de Chiclayo desató que el Papa León XIV siempre se destacó por apoyar a los pobres y estar cercano a la gente en su diócesis.

¿Qué sigue para el nuevo Papa?
Durante las próximas semanas, el nuevo Papa comenzará a conformar su equipo, anunciará sus prioridades pastorales y encabezará sus primeras audiencias públicas. Uno de sus primeros eventos oficiales será la misa de inauguración de su pontificado, programada para el domingo 11 de mayo, donde dará su primera homilía como líder espiritual de más de 1,300 millones de católicos en el mundo.
¿Cómo fue el Cónclave 2025?
El proceso inició el lunes 5 de mayo en la Capilla Sixtina, luego de una misa “pro eligendo Pontifice”. Como dicta la tradición, los cardenales fueron aislados del mundo exterior, sin celulares, medios de comunicación ni contacto externo, para discernir, debatir y orar antes de cada votación.
Cada jornada incluyó hasta cuatro rondas de votación, dos por la mañana y dos por la tarde. Al final de cada sesión, se quemaban las papeletas, produciendo humo negro si no se había alcanzado la mayoría necesaria (dos tercios), o blanco si había un nuevo Papa.
El momento esperado llegó finalmente el xx de mayo de 2025, por la tarde (hora de Roma), cuando del pequeño tubo instalado en el techo de la Capilla Sixtina comenzó a salir humo blanco. Segundos después, las campanas de la Basílica de San Pedro confirmaban la buena nueva: la Iglesia tenía nuevo Papa.
