Otro golpe sacude a Gaza

Netanyahu confirma la muerte de líder de Hamas en ataque aéreo

La ONU denuncia situación humanitaria catastrófica en la Franja; la comunidad internacional debate legitimidad del nuevo sistema de distribución de alimentos; se plantean condiciones para un acuerdo de alto el fuego

Palestinos cargan sacos de harina tras asaltar un almacén del Programa Mundial de Alimentos de la ONU en Zawaida, en el centro de Gaza, ayer.
Palestinos cargan sacos de harina tras asaltar un almacén del Programa Mundial de Alimentos de la ONU en Zawaida, en el centro de Gaza, ayer. Foto›AP

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció ayer la muerte de Mohammad Sinwar, jefe de Hamas en Gaza y hermano del fallecido líder del grupo, Yahya Sinwar. El anuncio fue realizado durante una sesión en el Parlamento israelí, en la que también enlistó a otros altos mandos del grupo islamista abatidos por las fuerzas israelíes en los últimos 20 meses.

Mohammad Sinwar habría fallecido como resultado de un ataque aéreo dirigido por Israel contra un hospital en el sur de Gaza a principios de mayo. En aquella ocasión, el propio Netanyahu adelantó la alta probabilidad de su muerte, sin confirmarla hasta ahora. El anuncio se produce en medio de una intensificación del conflicto en la región, en el vigésimo mes de guerra entre Israel y Hamas.

  • El Dato: La posibilidad de un acuerdo vuelve a estar sobre la mesa, pero su concreción dependerá de las decisiones que ambas partes tomen en las próximas semanas.

“En los últimos dos días hemos atravesado un dramático giro hacia una derrota total de Hamas”, declaró Netanyahu en su intervención. Afirmó además que Israel ha asumido el control de la distribución de alimentos en Gaza mediante un nuevo sistema operado por una fundación respaldada por Estados Unidos, pese a las críticas de agencias humanitarias internacionales.

  • 47 personas resultaron heridas mientras pedian alimentos

Mohammad Sinwar fue promovido a los más altos rangos del grupo tras la muerte de su hermano Yahya, quien fue abatido por fuerzas israelíes tras ser identificado como uno de los principales autores del ataque del 7 de octubre de 2023. En aquel asalto murieron unas 1,200 personas, la mayoría civiles, y más de 250 fueron capturadas y llevadas como rehenes a Gaza.

  • 840 mil 262 comidas ha repartido la Fundación Humanitaria de Gaza

Desde entonces, Israel ha respondido con una ofensiva militar sostenida que ha dejado más de 54 mil muertos, según cifras del Ministerio de Salud de Gaza, desplazando además a más de 2 millones de personas. Las autoridades gazatíes señalan que la mayoría de las víctimas son civiles, mientras que Israel asegura haber eliminado a miles de militantes, sin presentar pruebas verificables al respecto.

Crisis alimentaria. La situación humanitaria ha alcanzado niveles críticos. Ayer, cientos de palestinos irrumpieron en un almacén del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas en busca desesperada de comida. En el caos, 4 personas perdieron la vida: 2 por aplastamiento y 2 más por heridas de bala, según fuentes hospitalarias locales.

Los incidentes ocurrieron un día después de que una multitud fuera atacada a tiros en otro centro de distribución, esta vez administrado por una fundación respaldada por Israel y EU. El Ministerio de Salud de Gaza reportó que un palestino murió y 48 personas resultaron heridas, entre ellas mujeres y niños. El ejército israelí aseguró haber realizado únicamente disparos de advertencia desde la distancia, mientras que la fundación afirmó que sus contratistas no dispararon.

El nuevo sistema de ayuda, implementado tras las restricciones impuestas por Israel a las operaciones de la ONU, ha sido duramente criticado. Organismos internacionales han advertido que esta iniciativa no cubrirá las necesidades de los 2.3 millones de habitantes de Gaza. También señalan que pone a Israel en posición de controlar el acceso a los alimentos y puede provocar choques entre las fuerzas armadas y la población civil.

Sigrid Kaag, coordinadora especial interina de la ONU para Oriente Medio, comparó el actual suministro de alimentos con “un bote salvavidas tras el naufragio”. En su intervención ante el Consejo de Seguridad, subrayó que las personas que enfrentan la hambruna en Gaza “han perdido la esperanza”. Por su parte, el embajador palestino ante Naciones Unidas, Riyad Mansour, rompió en llanto al describir el drama de las madres que lloran a sus hijos muertos en brazos.

El avance de la violencia también se evidenció en Rafah, en el sur de Gaza, donde una multitud de palestinos rompió las vallas de un nuevo centro de distribución abierto por la Fundación Humanitaria de Gaza. Según testigos, se escucharon disparos de tanques israelíes y bengalas lanzadas desde helicópteros, mientras miles de personas se agolpaban para conseguir algo de comer.

Quieren negociar. En un giro inesperado, Hamas anunció que está dispuesto a liberar a 10 rehenes israelíes y a efectuar un intercambio de cadáveres con presos palestinos, en el marco de una propuesta planteada por el enviado estadounidense Steve Witkoff. El plan también contempla la retirada total del ejército israelí de Gaza, el aumento del suministro de ayuda humanitaria y la creación de una comisión especial para administrar el enclave tras la firma de un eventual acuerdo.

Hamas confirmó ayer su aceptación a la propuesta y declaró estar a la espera de una respuesta por parte de Israel, en medio del incremento de ataques sobre Gaza. Mientras tanto, Israel continúa con su ofensiva aérea, que ayer alcanzó objetivos en Saná, capital de Yemen, destruyendo el último avión operativo de la aerolínea estatal yemení.

  • El Tip: Israel reafirma sus objetivos militares de desmantelar a Hamas y asegurar la liberación de los rehenes en poder de terroristas

El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, aseguró que el ataque tenía como fin destruir activos utilizados por los rebeldes hutíes, quienes en los últimos días lanzaron misiles contra territorio israelí. Si bien no se han confirmado víctimas mortales en los ataques aéreos en Yemen, el episodio marca una expansión del conflicto más allá de Gaza.

Israel ha defendido este mecanismo con el argumento de que busca evitar que Hamas desvíe la ayuda humanitaria, pero no ha presentado pruebas de que tal desvío sea sistemático. Mientras las principales agencias humanitarias internacionales alertan que las condiciones no son sostenibles y que el acceso a alimentos y medicinas es insuficiente para la población civil, que sigue sobreviviendo.