Más de dos mil efectivos de la Guardia Nacional comenzaron este domingo su despliegue en California, tras una orden del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ante una nueva jornada de protestas contra las redadas migratorias del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
De acuerdo con la agencia Europa Press, las tropas pertenecen a la 79ª Brigada de Infantería y ya se encuentran en diversas zonas del área metropolitana de Los Ángeles, incluyendo el centro de la ciudad, Compton y San Bernardino.
Este despliegue se realizó sin la solicitud del gobernador Gavin Newsom, lo que representa una de las pocas ocasiones en décadas en que la Guardia Nacional de un estado ha sido activada sin su consentimiento, según el Brennan Center for Justice.
Las protestas comenzaron el viernes luego de una serie de redadas en las que, según cifras oficiales, al menos 44 personas fueron detenidas por presuntas infracciones migratorias. Según reporta Reuters, las manifestaciones se intensificaron el sábado en áreas como Paramount, donde manifestantes intentaron bloquear vehículos oficiales, lo que derivó en enfrentamientos con agentes federales que usaron gas lacrimógeno, explosivos de aturdimiento y bolas de pimienta.
El presidente Trump justificó la medida en un memorando oficial en el que señaló “numerosos incidentes de violencia y desorden”, así como “amenazas creíbles de violencia continua”.
En su plataforma Truth Social, calificó las protestas como obra de “instigadores pagados” y afirmó que “no serán toleradas”.
Por su parte, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, advirtió que el Pentágono mantiene a los Marines de Camp Pendleton en “alerta máxima” ante una posible escalada, y sostuvo que hay “cero tolerancia” hacia ataques contra agentes federales.
En contraste, autoridades locales han criticado la intervención federal. El gobernador Newsom acusó a Trump de buscar “un espectáculo” y calificó de “provocación” el despliegue militar. Asimismo, la congresista demócrata Nanette Barragán afirmó que la medida solo agravará el descontento social, pues las fuerzas locales ya cuentan con los recursos necesarios para manejar la situación.
Mientras tanto, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, declaró que el papel de la Guardia Nacional será garantizar la seguridad en edificios federales y proteger tanto a las fuerzas del orden como a manifestantes pacíficos.
Con información de Reuters, Europa Press y Associated Press.
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