Estados Unidos inició el retiro de personal no esencial de su embajada en Bagdad y autorizó la salida voluntaria de funcionarios y familiares en Baréin y Kuwait, ante la creciente tensión en Medio Oriente, según comunicaron ayer el Departamento de Estado y el Pentágono. La decisión ocurre en un contexto de incertidumbre regional, principalmente provocado por el estancamiento de las conversaciones con Irán respecto a su programa nuclear.
La embajada estadounidense en Bagdad, que ya operaba con personal reducido, verá afectado un número mínimo de trabajadores. La salida fue justificada por la necesidad de “mantener la seguridad de los estadounidenses, tanto en el país como en el extranjero”. Asimismo, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, avaló la salida voluntaria de los familiares de militares desplegados en zonas consideradas vulnerables.
En una aparición pública en el Centro Kennedy en Washington, el presidente Donald Trump justificó la medida: “Los están trasladando porque podría ser un lugar peligroso, y veremos qué sucede”. Posteriormente, en una entrevista difundida por el podcast “Pod Force One” del New York Post, el mandatario estadounidense expresó su escepticismo sobre las negociaciones con Teherán: “Tengo menos confianza ahora que hace un par de meses. Algo les pasó”.

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- El Dato: Estados Unidos tiene presencia militar en toda la principal región productora de petróleo, con bases en Irak, Kuwait, Qatar, Bahréin y los Emiratos Árabes Unidos.
Las conversaciones con Irán, programadas tentativamente para el fin de semana en Omán, podrían cancelarse, según informaron funcionarios de EU. Irán, por su parte, insiste en que su programa nuclear tiene fines pacíficos, mientras que la administración de Trump insiste en que la falta de avances podría justificar una acción militar, incluso por parte de Israel.
Por suparte, el ministro de Defensa iraní, general Aziz Nasirzadeh, advirtió que “si se nos impone un conflicto, las bajas del oponente sin duda serán mayores que las nuestras”. Afirmó además que las bases estadounidenses en la región serían blanco directo de ataques. A su vez, la misión iraní ante la ONU rechazó cualquier amenaza, asegurando que “el militarismo estadounidense sólo alimenta la inestabilidad”.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) analiza emitir una censura contra Irán, lo que podría reactivar sanciones suspendidas por el acuerdo nuclear de 2015, abandonado por Trump durante su primer mandato.
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A su vez, autoridades iraquíes negaron la existencia de amenazas inmediatas que justifiquen la evacuación de EU. Según una declaración de la Agencia de Noticias Iraquí, la decisión forma parte de “procedimientos diplomáticos generales” en la región. Aseguran que no se han registrado “indicadores de seguridad” alarmantes y que los datos apuntan hacia una tendencia de estabilidad creciente.
