Van más de 400 detenciones

Trump intensifica control militar ante protestas por redadas migratorias

Alcaldes denuncian operativos injustificados en zonas laborales; presencia de milicia federal en California supera despliegues en Medio Oriente; Sheriff local y Guardia Nacional exponen contradicciones sobre marines

Agentes del orden vigilan la protesta de manifestantes en Los Ángeles, ayer.
Agentes del orden vigilan la protesta de manifestantes en Los Ángeles, ayer. Foto›AP

El presidente Donald Trump ha profundizado su política de inmigración con el despliegue de más de 4,800 efectivos de la Guardia Nacional y 700 marines en la ciudad de Los Ángeles. La medida, presentada como una estrategia para garantizar la seguridad durante las redadas migratorias y controlar las crecientes protestas, ha generado una fuerte respuesta de alcaldes, líderes comunitarios y legisladores, quienes acusan a la Casa Blanca de provocar miedo y de utilizar tácticas autoritarias.

Las redadas comenzaron el pasado viernes y ya han resultado en más de 400 detenciones. Según datos oficiales, dos de cada tres personas arrestadas no contaban con antecedentes penales. La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, denunció que las acciones fueron “provocadas por la Casa Blanca” y señaló que el despliegue militar representa una “escalada drástica, caótica y completamente innecesaria”. Aseguró que los disturbios han sido aislados y no justifican el nivel de militarización impuesto, agregó: “Quizás seamos parte de un experimento nacional para medir hasta dónde puede intervenir el gobierno federal en una jurisdicción local”.

  • El Dato: Poco antes del toque de queda manifestantes bailaban “La Chona”, mientras ondeaban banderas de Honduras y El Salvador. Policías se mantenían en alerta.

Presencia de marines. Las contradicciones entre los distintos niveles de gobierno se agudizaron cuando el sheriff del condado de Los Ángeles, Robert Luna, admitió no tener certeza sobre la presencia efectiva de marines en la ciudad: “Estaría adivinando si intentara responder a eso”, dijo al ser cuestionado. Por su parte, el mayor general Scott Sherman, responsable de coordinar el despliegue, aclaró que los marines aún no han sido enviados a patrullar las calles, pero confirmó que “pronto estarán allí” para funciones de contención, sin portar munición real y sin autoridad para realizar arrestos, aunque podrán efectuar detenciones temporales hasta que intervenga la policía local.

Mientras tanto, el Comando Norte de Estados Unidos informó que hay más efectivos desplegados en Los Ángeles que en las zonas de guerra de Irak y Siria. Esta revelación ha intensificado el debate sobre el uso del ejército en suelo estadounidense. Los líderes demócratas Chuck Schumer y Hakeem Jeffries defendieron al gobernador Gavin Newsom por rechazar el despliegue militar: “Ha demostrado que no se dejará intimidar por Trump”, declaró Schumer.

  • El Tip: manifestación en el centro de Los Ángeles se tornó de repente caótica cuando policías golpearon a un grupo con palos.

Más movilizaciones. El rechazo se ha extendido a varios alcaldes del sur de California. Arturo Flores, alcalde de Huntington Park y ex infante de marina, hizo un llamado a los soldados a recordar que “estos son estadounidenses. Con o sin papeles, están tratando con estadounidenses que buscan sobrevivir, no con enemigos”. En tanto, organizaciones civiles convocaron a nuevas marchas para el fin de semana, incluido el evento “Sin Reyes”, como contrapeso al desfile militar planeado por Trump en Washington.

La tensión no se limita a California. En Texas, el gobernador Greg Abbott ordenó la activación de la Guardia Nacional ante posibles manifestaciones en San Antonio. A diferencia de Los Ángeles, el despliegue en Texas fue solicitado por autoridades municipales. Abbott declaró que “Texas no tolerará la anarquía que hemos visto en California”. Sin embargo, el alcalde de San Antonio aclaró que no había solicitado el apoyo militar, lo que añade otro elemento de contradicción entre niveles de gobierno.

A su vez, los fiscales generales de 19 estados respaldaron legalmente la decisión del presidente Trump de federalizar la Guardia Nacional sin el consentimiento del gobernador. En su argumento, señalaron que la autoridad presidencial prevalece cuando los intereses nacionales lo exigen, especialmente en situaciones de insurrección o rebelión.

  • 1,800 Manifestaciones contra Trump se prevén para el sábado en todo el país
  • 7,800 Guardias nacionales y marines activos en Los Ángeles

Desde la Casa Blanca, la secretaria de prensa Karoline Leavitt defendió la legalidad del despliegue militar y evitó responder si los soldados pueden realizar arrestos. También afirmó que “los líderes locales deben hacer más”, en referencia a Bass y Newsom, a quienes acusó de usar discursos políticos en lugar de tomar acciones contundentes.

El ambiente en Los Ángeles, sin embargo, ha sido mayormente pacífico, pero con ocasionales episodios de violencia. Las protestas de ayer reunieron a más de 400 personas en el centro, donde la marcha incluyó expresiones culturales, como un baile tradicional mexicano frente al Ayuntamiento. A pesar del toque de queda impuesto desde las 8 p.m., la música y los llamados a la solidaridad marcaron la jornada.

Las contradicciones también alcanzaron al propio mayor general Sherman, quien inicialmente afirmó que miembros de la Guardia Nacional habían realizado detenciones durante protestas. Más tarde, rectificó sus declaraciones, indicó que su percepción se basó en imágenes no verificadas. Aún así, confirmó que 500 efectivos han sido entrenados para participar en operativos migratorios.

Según cifras del Departamento de Policía de Los Ángeles, sólo el martes pasado se arrestaron a 203 personas por no dispersarse y a otras 17 por violar el toque de queda. Mientras la Guardia Nacional sigue desplegada y lista para actuar. En tanto, Trump afirmó en un evento en el Centro Kennedy: “Si no hubiera actuado rápidamente, Los Ángeles estaría en llamas ahora mismo”.

En su red Truth Social, Donald Trump atacó al gobernador Gavin Newsom, tildándolo de incompetente por no haber actuado “a tiempo”. A su vez, varios líderes demócratas en el Congreso reforzaron su respaldo a Newsom y aseguraron que defiende la democracia y el equilibrio de poderes frente a un uso excesivo de la autoridad presidencial, que no ha respetado el derecho a la manifestación.