Especialistas en asuntos internacionales consultados por La Razón señalaron que el conflicto entre Irán e Israel forma parte de “una tercera guerra mundial fragmentada” que se encuentra en su punto de mayor escalamiento y que amenaza con cambiar el equilibrio global.
Eduardo Rosales, investigador de la UNAM, consideró que se trata de una “tercera guerra mundial fragmentada, caracterizada por conflictos que tienen al mundo prácticamente en vilo”.
Apuntó: “Si ves el mapa, hay conflictos en todos lados, desde Asía pasando por Europa, África, en el continente americano y, por si fuera poco, estos ataques de Israel a Irán. De norte a sur y de este a oeste, lo que vemos son conflictos y más conflictos”.
- El Dato: Según medios iraníes, el general Hossein Salami, comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria Islámica, se encontraba entre los fallecidos en los ataques del jueves.
El experto añadió que el enfrentamiento que se avivó este fin de semana entre ambas naciones “es un capítulo más de un plan para contener el avance de Irán y para tratar de quitarle aliados”.
Por su parte, Iliana Rodríguez Santibáñez, investigadora en Derecho Internacional del TEC de Monterrey, alertó que el conflicto entre ambas naciones, que pasó de enfrentamientos encubiertos a una guerra abierta, podría llevar a una escalada de alianzas globales y una transformación de las relaciones internacionales que podrían llegar a cambiar el equilibrio mundial como lo conocemos actualmente.
“Si en el conflicto participan otros Estados, evidentemente puede llevar a una escalada de alianzas globales donde estaríamos viendo una transformación de las relaciones internacionales, los equilibrios en estas relaciones internacionales, las implicaciones de involucramiento de potencias externas que pueden llegar a cambiar, por supuesto, el equilibrio mundial como lo conocemos hasta este momento, y todas estas potencias poseen armas nucleares”, explicó.
- 2 personas han muerto como consecuencia de los ataques iraníes
Recordó que el pasado jueves, al dar su postura respecto al ataque de Israel contra Irán, Marco Rubio, secretario de Estado de Estados Unidos, aseguró que Israel tomó “medidas unilaterales” contra Irán, en las que, dijo, su país no participará.
Sin embargo, refirió la especialista, “en el momento en que comiencen a sumarse otros Estados, podría ser que entonces Estados Unidos comience una intervención directa en el conflicto”.
Rodríguez Santibáñez abundó que cualquier guerra de esta naturaleza puede tener alguna situación de desborde de manera regional y entonces el conflicto se volvería mucho mayor; sin embargo, consideró improbable que pueda convertirse en una tercera guerra mundial.
“Por el desgaste que tenemos tras la pandemia y la recomposición de las economías, donde estamos viendo desaceleración de la globalización y una recesión a nivel global, es improbable una tercera guerra mundial”, consideró.
A su vez, el doctor en Políticas Públicas y Administración con especialización en Terrorismo, Mediación y Paz, Mauricio Meschoulam, consideró que “se esperan horas críticas en Medio Oriente, al ser el momento de mayor escalamiento del conflicto, sin que se vea capacidad de detenerlo en este momento”.
Añadió: “Es importante comprender que todo lo que la región ha vivido, ya es mucho, en el último año y medio, y ahora estamos en un punto verdaderamente delicado que, estoy viendo, por ahora, que seguirá escalando”.
Mauricio Meschoulam dijo que es muy importante comprender el contexto del conflicto, el cual se puede entender a partir de que Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, había querido detonar esta acción y “activar este bombardeo desde hace meses”.
Y la razón esencial, dijo, “es que, en la estimación militar israelí, éste es el punto de mayor debilidad de Irán, de posiblemente el último par de décadas”.
En su oportunidad, el especialista en temas internacionales de la UNAM, Moisés Garduño, advirtió sobre los riesgos que podría implicar la ampliación de este enfrentamiento entre ambas naciones.
“Este conflicto puede trasladarse al Golfo Pérsico, que es una zona muy sensible para el suministro del flujo energético a nivel mundial”, mencionó.
Otra consecuencia, dijo, puede ser la interrupción de los intereses de China en el Golfo Pérsico. Esta zona es de vital importancia para el proyecto de la nueva ruta de la seda y la interferencia de Israel en Irán, sumado al estallido de otros conflictos, como los bombardeos de Israel en Siria y Palestina, demuestra que la estabilidad que busca China se desbarata.
“Hay actores que buscan que esto escale, como Rusia, el grupo de los Brics, que también vemos que tiene toda la intención de tener estabilidad en la zona, para conectar Asia Central con el Medio Oriente”, expresó.
Moisés Garduño añadió que esta guerra entre Israel e Irán puede parar, si es que se activan los canales diplomáticos, con mediadores claves, como Omán.
El experto advirtió que, de escalar, los ataques podrían alcanzar a un alto número de civiles, y citó como ejemplo los ataques de Israel dirigidos a residencias donde viven familias de militares en Teherán, lo que obtuvo una respuesta similar de Irán al lanzar misiles dirigidos a Tel Aviv.
“Si este conflicto crece estarían en riesgo zonas estratégicas como depósitos de petróleo en el caso de Irán o algunos elementos nucleares en el caso de Israel”, expresó Garduño.
Para el especialista de la UNAM, con este conflicto Israel gana en principio, al “envalentonar” al primer ministro Benjamín Netanyahu. “Vemos que no son triunfos estratégicos, de territorio o ni siquiera el desmantelamiento del programa nuclear Iraní, sino tan sólo debilitar, por ejemplo, al movimiento de solidaridad con Palestina, debilitar el acercamiento de Estados Unidos con Irán y fortalecer el papel de Netanyahu al interior del Gobierno israelí”, concluyó

