La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, anunció este martes el levantamiento del toque de queda que había sido impuesto en el centro de la ciudad, como medida de seguridad ante las recientes protestas generadas por las políticas de detención de inmigrantes impulsadas por el presidente Donald Trump.
El toque de queda, que restringía la circulación de personas durante la noche en áreas específicas del centro angelino, fue implementado a raíz de una serie de manifestaciones que se tornaron tensas en algunos momentos.
Advierte que podría reinstaurarlo ante tensión federal
Las protestas surgieron como respuesta a una renovada aplicación de políticas migratorias estrictas que provocaron indignación entre organizaciones defensoras de derechos humanos y comunidades de inmigrantes.
Por medio de sus redes sociales, compartió: “a partir de hoy, levanto el toque de queda en el centro de Los Ángeles. Mientras nos adaptamos rápidamente al caos que surge de Washington, estoy preparado para restablecerlo si es necesario".
Bass subrayó que su administración mantiene el compromiso de proteger a la comunidad angelina y garantizar el orden público. Sin embargo, dejó claro que el levantamiento del toque de queda no implica una relajación total de las medidas de seguridad.
“La seguridad y la estabilidad de Los Ángeles siguen siendo mi máxima prioridad”, afirmó la alcaldesa, agregando que su gobierno permanece atento a cualquier situación que pueda poner en riesgo a la población. Asimismo, advirtió que no dudará en reinstaurar la restricción si las condiciones lo requieren: “Estoy preparada para restablecerlo si es necesario”, sentenció, en referencia al contexto de incertidumbre que proviene del nivel federal.
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