El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, aseguró que la Operación Martillo de Medianoche que se lanzó el sábado contra las instalaciones nucleares de Irán fue exitosa, y que “las ambiciones nucleares” de este país “han sido destruidas”.
En conferencia de prensa desde el Pentágono, Hegseth defendió la operación orquestada por el presidente de Estados Unidos Donald Trump, y aseguró que “fue audaz y brillante; le mostró al mundo que la disuasión estadounidense está de vuelta”.
“El presidente autorizó una operación de precisión para neutralizar las amenazas a nuestros intereses nacionales que supone el programa nuclear iraní. [...] Las ambiciones nucleares de Irán han sido destruidas”, abundó.
Por otro lado, Hegseth remarcó que el ataque a las instalaciones nucleares de Irán no busca un cambio de régimen en el país de Medio Oriente, sino simplemente destruir el programa nuclear que, insiste EU, no le corresponde poseer.
En el mismo sentido se expresó después el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, quien reiteró que la intención de lanzar una operación contra Irán nunca ha sido la de un cambio de régimen. Incluso, destacó que no descarta continuar por la vía diplomática.
“No queremos prolongar esto [...] Queremos acabar con su programa nuclear. Queremos hablar con los iraníes sobre un acuerdo a largo plazo”, dijo Vance a la cadena NBC.
Así fue la Operación Martillo de Medianoche en Irán
En conferencia de prensa desde el Pentágono, Hegseth y el jefe del Estado Mayor, el general Dan Caine, detallaron que la operación involucró a más de 125 aeronaves y un despliegue estratégico que incluyó bombarderos B-2.
Siete de estos bombarderos realizaron vuelos de reabastecimiento antes de impactar las instalaciones nucleares de Natanz, Fordo e Isfahán, utilizando por primera vez en combate las bombas antibúnker GBU-57, conocidas como Massive Ordnance Penetrator (MOP), además de aproximadamente 14 bombas tipo MOAB.
Al respecto, el general Caine explicó que también se lanzaron más de dos docenas de misiles Tomahawk desde un submarino contra el complejo nuclear de Isfahán. Por otro lado, precisó que los ataques lograron causar daños “extremadamente severos” en los tres objetivos, sin que las defensas iraníes lograran detectar la operación a tiempo.
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