El Congreso de Estados Unidos aprobó ayer el ambicioso proyecto de ley impulsado por el presidente Donald Trump que concentra su fuerza en una vasta ofensiva contra la migración indocumentada, un reordenamiento fiscal radical y una fuerte expansión del gasto militar. En los primeros puntos del extenso documento, de casi 900 páginas, destacan los 350 mil millones de dólares destinados a reforzar la seguridad fronteriza, las deportaciones masivas y la infraestructura antimigrante, lo que incluye fondos para la construcción de un nuevo muro entre EU y México.
En su parte migratoria, la ley asigna 45 mil millones de dólares al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para ampliar y modernizar los centros de detención, y 14 mil millones adicionales para operaciones de deportación. Además, se autoriza la contratación de 10 mil nuevos agentes con bonos de entrada de 10 mil dólares, lo que refuerza la meta oficial de deportar hasta un millón de personas por año. El plan también contempla la creación de 100 mil camas adicionales para alojar a migrantes detenidos.
Uno de los puntos más controvertidos del paquete es la imposición de un impuesto del 1% a las remesas enviadas al extranjero, aplicable desde el 31 de diciembre de 2025, exclusivamente a transferencias en efectivo o mediante instrumentos no bancarios. Aunque el gravamen fue reducido desde una propuesta inicial del 5%, representa un nuevo obstáculo financiero para los migrantes que ayudan económicamente a sus familias en México.
- El Dato: Con ese logro, Trump impulsa su marca política de mano dura en migración, da alivio fiscal a los ricos y redefine prioridades del gasto público de EU para la próxima década.
Expansión militar. El “gran y hermoso proyecto de ley”, también contempla inversiones considerables en el sector de defensa. Incluye 25 mil millones de dólares para el desarrollo del sistema antimisiles Golden Dome, además de miles de millones en construcción naval, fabricación de municiones y mejoras en las condiciones de vida del personal militar. El Departamento de Defensa contará con mil millones de dólares adicionales específicamente para actividades de seguridad fronteriza, una línea de gasto que une la política migratoria con el aparato militar.
El magnate afirmó que esta legislación representa una promesa cumplida en términos de control migratorio, mientras que sus opositores sostienen que marca una regresión en derechos humanos y políticas de inclusión. Para financiar parte del gran proyecto, la ley impone nuevas tarifas a los solicitantes de asilo, lo que ha generado alarma entre organizaciones defensoras de migrantes.
Por otra parte, la ley también contiene una serie de reformas fiscales, como la consolidación permanente de los recortes impositivos de 2017 y la introducción de nuevas exenciones que benefician principalmente a empresas y contribuyentes de mayores ingresos. En total, se prevén 4.5 billones de dólares en recortes de impuestos, medida que los republicanos consideran clave para evitar alzas impositivas al finalizar el año.
- El Tip: El proyecto sintetiza el modelo de gobernanza del magnate. Para unos, una promesa cumplida; para otros, una amenaza.
Asimismo, impone severos recortes a programas sociales. Entre los más afectados se encuentran Medicaid y el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), con nuevas reglas de elegibilidad que exigen hasta 80 horas de trabajo mensuales para los beneficiarios. Se estima que al menos 11.8 millones de personas perderán el acceso a seguro médico y tres millones más quedarán fuera del sistema de asistencia alimentaria.
En ese sentido, los demócratas criticaron duramente la ley, acusándola de ser un “regalo a los millonarios” a expensas de los ciudadanos con menores recursos. En un discurso histórico de ocho horas y 46 minutos, el líder demócrata de la Cámara, Hakeem Jeffries, denunció los recortes a servicios básicos como un ataque directo a las familias trabajadoras. A pesar del rechazo unánime de su bancada, los republicanos lograron aprobar el texto con 218 votos a favor y 214 en contra.
MÁS DÉFICIT FEDERAL. El megaproyecto también eleva el techo de la deuda en cinco billones de dólares, lo que evita un posible impago inmediato. No obstante, la Oficina de Presupuesto del Congreso estima que el paquete agregará 3.3 billones al déficit federal entre 2025 y 2034, lo que ha provocado preocupación en los mercados financieros y agencias calificadoras como Moody’s, que ya rebajó la nota crediticia del país en mayo pasado.
Los republicanos, sin embargo, insistieron en que los beneficios económicos a largo plazo superarán el costo. Argumentaron que la permanencia de los recortes fiscales estimulará el crecimiento, y que muchos de los recortes sociales no surtirán efecto hasta después de las elecciones intermedias de 2026.
Por su parte, el presidente de la Cámara, Mike Johnson, calificó la aprobación de la ley como un “logro monumental” y “combustible para la economía”. En contraste, grupos independientes alertaron sobre una transferencia de carga fiscal hacia las futuras generaciones.
La Casa Blanca celebró “VICTORIA: El proyecto de ley “Grande y Hermoso” es aprobado por el Congreso de EU y llega al escritorio del presidente Trump”. Y confirmó que Trump firmaría la ley hoy.