A pesar del acuerdo entre Israel y la Unión Europea para mejorar la situación humanitaria en Gaza, el ministro de Exteriores egipcio, Badr Abdelatty, declaró ayer que el flujo de ayuda humanitaria no ha aumentado. La afirmación se dio previo a la reunión entre la UE y representantes de Oriente Medio en Bruselas, donde también participaron funcionarios israelíes y jordanos. El canciller de Jordania, Ayman Safadi, calificó la situación en Gaza como “catastrófica” y aseguró que el número de camiones permitidos por Israel, entre 40 y 50, está “muy lejos de ser suficiente”.
Por su parte, la jefa de política exterior de la UE, Kaja Kallas, confirmó que hay “buenas señales” respecto al incremento de suministros, pero insistió en que la mejora sobre el terreno es mínima. A su vez, las agencias de la ONU, incluida la OMS y la OCAH, advirtieron que la escasez de combustible amenaza con paralizar por completo hospitales, plantas de tratamiento, telecomunicaciones, transporte, y la distribución de agua y alimentos. El suministro más reciente consistió en apenas 150 mil litros, la primera entrega en 130 días, lo cual representa una fracción insuficiente para las operaciones humanitarias esenciales.
- El Dato: La crisis humanitaria se profundiza y las respuestas, dentro y fuera de Israel, siguen atrapadas en disputas políticas. Mientras, los palestinos mueren de hambre y sed.
A su vez, las autoridades de Gaza, bajo el control de Hamas, acusaron a Israel de librar “una guerra sistemática de sed” que ha dejado 112 muertos al atacar a civiles que esperaban obtener agua potable, muchos de ellos niños. Según sus cifras, 720 pozos han sido destruidos deliberadamente y más de 1.25 millones de personas se han quedado sin acceso a agua segura. Asimismo, señalaron que la restricción de combustible ha causado el colapso de redes vitales de saneamiento, lo que provoca una crisis sanitaria agravada por la falta de respuesta internacional. Exigen una investigación por crímenes de guerra y señalan la responsabilidad directa de la ocupación israelí.
Mientras tanto, la ofensiva militar de Tel Aviv continúa en todo el enclave. Al menos 31 personas murieron en las últimas 24 horas, incluidos niños, mujeres y personas que hacían fila para recibir ayuda. Los hospitales Nasser, Shifa y Al-Awda reportaron múltiples víctimas tras ataques aéreos en el sur, norte y centro de Gaza. En tanto, la ONU alerta sobre condiciones que podrían derivar en hambruna para más de 500 mil personas antes de septiembre.
- 1.25 millones de gazatíes se han quedado sin acceso a agua potable
En este contexto, se ha desatado una disputa interna en Israel en torno al polémico plan para establecer una “ciudad humanitaria” en Rafah, que implicaría trasladar a 600 mil palestinos a un campamento cercado en la frontera con Egipto. El ministro de Defensa, Israel Katz, impulsó la idea con respaldo del primer ministro Benjamin Netanyahu, pero ha recibido fuertes críticas del ejército, que advierte sobre su alto coste económico y su escasa viabilidad operativa. A su vez, el jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, se opuso al proyecto durante una reunión del gabinete de seguridad, señaló que distraería recursos militares y no responde a los objetivos reales del conflicto.
Por su parte, el ex primer ministro Ehud Olmert calificó el proyecto como un intento de limpieza étnica y lo comparó con un “campo de concentración”, lo cual desató críticas. También, el Ministerio de Finanzas manifestó sus reservas.