Niños muertos por ofensiva en Kiev

Rusia intensifica ataque tras ultimátum de EU

Ucrania registra su jornada con más menores heridos en un solo bombardeo; Trump presiona con nuevas condiciones para el alto al fuego; Washington aprueba presupuesto

Una mujer abraza a una persona mientras espera que rescaten a su hijo debajo de los escombros, en Kiev, ayer. Foto›REUTERS

Ucrania vivió ayer una de sus jornadas más letales desde el inicio de la invasión rusa hace más de tres años. Un ataque nocturno con misiles de crucero y drones dejó al menos 16 muertos, entre ellos dos niños, y 132 personas heridas en Kiev. El Servicio de Emergencias ucraniano confirmó que al menos 16 menores resultaron heridos, incluyendo una bebé de cinco meses, la cifra más alta de niños afectados en un sólo bombardeo desde el comienzo de la guerra.

El impacto fue devastador. Más de un centenar de edificios resultaron dañados en la capital ucraniana, incluyendo viviendas, hospitales, escuelas, universidades y jardines de niños. En el distrito de Sviatoshynskyi, una sección entera de un edificio de nueve plantas colapsó tras los ataques. Yana Zhabborova, madre de dos pequeños, describió el momento: “Es sólo estrés y shock saber que no queda nada”.

  • El Dato: Con la fecha límite del 8 de agosto acercándose, el conflicto en Ucrania entra en una fase crítica, marcada por una intensificación militar en el campo de batalla.

El ataque fue parte de una ofensiva rusa más amplia que incluyó las regiones de Dnipro, Poltava, Sumy y Mykolaiv. La fuerza aérea ucraniana reportó que Rusia lanzó 309 drones Shahed y ocho misiles Iskander-K durante la noche. Las defensas aéreas interceptaron 288 drones y tres misiles, pero cinco misiles y 21 drones lograron alcanzar sus objetivos.

También se reportaron bombardeos en Kramatorsk, al este de Ucrania, donde un edificio residencial de cinco plantas fue alcanzado, que dejaron un muerto y al menos 11 heridos, según Vadym Filashkin, jefe de la administración regional de Donetsk.

En tanto, el Ministerio de Defensa ruso aseguró haber derribado 32 drones ucranianos. Un ataque aéreo provocó un incendio en una planta industrial en la región de Penza y afectó infraestructura ferroviaria en Volgogrado. Además, Moscú afirmó haber tomado el control total de Chasiv Yar, una ciudad clave en la región de Donetsk. Ucrania lo niega. El Estado Mayor ucraniano reportó siete enfrentamientos en esa zona en 24 horas y mapas independientes muestran que aún hay sectores sin control claro.

  • 1 mil millones de dólares destinados a Ucrania, por parte de EU

En este contexto, crece la presión internacional. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, criticó duramente ayer el comportamiento de Rusia contra Ucrania, al que llamó “repugnante” y dijo que planea imponer sanciones a Moscú si no se llega a un acuerdo.

El magnate, en declaraciones a la prensa en el Despacho Oval, afirmó no estar seguro de si las sanciones disuadirían a Rusia. Le ha dado al presidente ruso, Vladimir Putin, hasta el 8 de agosto para llegar a un acuerdo o, de lo contrario, responderá con presiones económicas. Por su parte, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, afirmó que “la paz sin fuerza es imposible”, instando a sus aliados a mantener su respaldo militar.

La tensión escaló aún más cuando el expresidente ruso Dmitry Medvedev advirtió a Trump sobre las capacidades nucleares de Moscú, tras ser desafiado por el mandatario estadounidense en su red social Truth. Trump acusó a Medvedev de “entrar en territorio peligroso” y recordó que Rusia se arriesga a un aislamiento económico total si no modifica su postura.

En la ONU, Estados Unidos urgió a ambas partes a negociar un alto el fuego inmediato y afirmó estar dispuesto a adoptar “medidas adicionales” si no se logran avances. Sin embargo, Moscú acusa a Occidente de utilizar la diplomacia para presionar y desprestigiar a Rusia.

En medio del cruce de amenazas, el Senado estadounidense aprobó un paquete de gasto militar por 852 mil millones de dólares, que incluye mil millones destinados a Ucrania. El monto fue respaldado por ambas bancadas, a pesar de que la Casa Blanca había solicitado un recorte en la asistencia. El senador Mitch McConnell subrayó que abandonar el apoyo a Kiev sería un error estratégico.