Tel Aviv dice que se apega al derecho internacional

Bombardeo contra hospital en Gaza mata a 20, incluidos 5 reporteros

Los periodistas eran colaboradores de Reuters, Associated Press y Al Jazeera; ONG denuncian crímenes de guerra y piden protección inmediata; líderes políticos, incluido Donald Trump, llaman a frenar la violencia

Hospital de Khan Younis después de las explosiones al sur de Gaza, ayer.
Hospital de Khan Younis después de las explosiones al sur de Gaza, ayer. Fotos›Reuters

El hospital Nasser, ubicado en Khan Younis, al sur de la Franja de Gaza, se convirtió ayer en el escenario de uno de los episodios más mortíferos para la prensa en el conflicto que enfrenta a Israel y Hamas. Dos ataques consecutivos contra sus instalaciones dejaron al menos 20 muertos, entre ellos cinco periodistas que trabajaban para agencias internacionales, además de médicos y rescatistas que acudieron a auxiliar a las víctimas del primer bombardeo.

De acuerdo con las autoridades de salud palestinas, el primer impacto alcanzó la parte superior del hospital, en el área donde Reuters transmitía en vivo. El camarógrafo Hussam al-Masri, contratista de la agencia, murió de inmediato. Minutos más tarde, un segundo misil golpeó cuando equipos de auxilio y comunicadores se concentraban en el lugar.

  • El Dato: En Cisjordania ocupada por Israel, la presidencia palestina instó en especial a la ONU, a brindar protección a periodistas y exigir cuentas a Tel Aviv.

Entre los periodistas fallecidos se encuentran Mariam Abu Dagga, fotógrafa independiente colaboradora de Associated Press; Mohammed Salama, reportero de Al Jazeera; Moaz Abu Taha, periodista independiente con colaboraciones ocasionales para Reuters; y Ahmed Abu Aziz. El fotógrafo Hatem Khaled, también de Reuters, resultó herido de gravedad.

Un video filmado desde abajo por el canal panárabe Al Ghad mostró sus últimos momentos mientras subían las escaleras pasando por las paredes dañadas, seguido por un estruendo y una enorme columna de humo del ataque.

  • El Tip: Hace 15 días, Israel asesinó al corresponsal de Al Jazeera, Anas Al-Sharif, y a otros cuatro periodistas en un ataque.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó los hechos como un “trágico accidente” y afirmó que la guerra de Israel es contra Hamas, no contra comunicadores ni médicos. En un comunicado oficial aseguró que “Israel lamenta profundamente lo sucedido y valora la labor de los periodistas y el personal sanitario”.

En tanto, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) admitieron haber realizado los ataques, aunque insistieron en que sus operaciones se apegan al derecho internacional y que “no se dirigen contra periodistas como tales”. Además, anunciaron la apertura de una investigación. El portavoz militar, general Effie Defrin, subrayó que informarán de los hallazgos “de la manera más transparente posible”.

  • 189 informadores palestinos perdieron la vida a manos de las FDI
  • 240 periodistas han muerto por fuego israelí desde 2023
  • 1,500 trabajadores de la salud han sido asesinados, según la ONU

No obstante, las declaraciones oficiales contrastan con los testimonios de médicos y testigos presentes en el hospital, quienes relataron que los misiles impactaron de forma sucesiva, lo que provocó la muerte de periodistas, rescatistas y pacientes que buscaban refugio. Por su parte, el Ministerio de Salud de Gaza denunció que los ataques a hospitales han sido recurrentes y que la falta de suministros médicos agrava la crisis humanitaria.

CONDENA INTERNACIONAL. Mientras tanto, el Sindicato de Periodistas Palestinos acusó a Israel de llevar a cabo “una guerra abierta contra los medios libres”, con el objetivo de aterrorizar a los comunicadores y silenciar la documentación de crímenes. El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) también condenó lo ocurrido y recordó que, desde el inicio de la guerra en octubre de 2023, al menos 197 trabajadores de prensa han muerto en el conflicto, 189 de ellos palestinos.

Reporteros Sin Fronteras, por su parte, pidió una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para examinar el caso y denunció un “retroceso sin precedentes” en la seguridad de periodistas en zonas de guerra. Thibaut Bruttin, director de la organización, afirmó que “las voces independientes en Gaza están siendo silenciadas sistemáticamente”.

Cámara manchada de sangre que portaba la periodista Mariam Dagga, de 33 años, cuando murió en un doble ataque israelí, ayer.
Cámara manchada de sangre que portaba la periodista Mariam Dagga, de 33 años, cuando murió en un doble ataque israelí, ayer. Fotos›Reuters

A su vez, la Associated Press expresó en un comunicado que estaba “conmocionada y entristecida” por la muerte de Mariam Abu Dagga, quien documentó recientemente la desnutrición infantil en el hospital Nasser. En tanto, Al Jazeera confirmó también el fallecimiento de Mohammed Salama y exigió protección para sus equipos. Reuters, por su parte, pidió asistencia médica urgente para su fotógrafo herido, Hatem Khaled.

Las reacciones políticas no se hicieron esperar. En Washington, el presidente estadounidense Donald Trump dijo desconocer inicialmente el ataque. “No lo sabía. Bueno, no me alegra. No quiero verlo. Al mismo tiempo, tenemos que acabar con toda esta pesadilla”, señaló. Horas después, agregó que espera un “final concluyente” del conflicto en las próximas semanas, aunque reiteró su respaldo a Israel y el rechazo a reconocer un Estado palestino.

Asimismo, el presidente francés, Emmanuel Macron, calificó lo ocurrido como “intolerable” y subrayó que “civiles y periodistas deben estar protegidos en toda circunstancia”. Instó a que se garantice la libertad de prensa y el derecho de los medios a cubrir los hechos de manera independiente.

Mientras tanto, Hamas acusó al gobierno de Netanyahu de cometer un “crimen deliberado” contra médicos y comunicadores, y lo responsabilizó de aplicar “una política de hambruna sistemática” en Gaza. La Autoridad Palestina, por su parte, responsabilizó plenamente a Israel y pidió a Naciones Unidas medidas urgentes para detener los ataques sistemáticos contra la prensa.

Desde el inicio del conflicto, Israel ha prohibido el acceso de corresponsales extranjeros a la Franja de Gaza, por lo que la cobertura internacional depende casi en su totalidad de los reporteros palestinos. Este aislamiento ha incrementado la presión sobre quienes arriesgan su vida para transmitir imágenes y testimonios desde un territorio devastado.