El centro del huracán se movió hacia el norte-noreste en una trayectoria que pronosticó que tocará tierra en Jamaica este martes, dijo el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos. Al cierre de esta edición tenía vientos sostenidos de 282 kilómetros por hora, lo que la convirtió en un huracán de categoría 5, la máxima en la escala Saffir-Simpson. Su tamaño supera la longitud de la isla, lo que genera riesgo de inundaciones y deslizamientos en zonas costeras y elevadas.
- El Dato: Más de 1.7 millones de personas necesitarían ayuda urgente en Haití, Jamaica y Cuba a causa del huracán, según previsiones del Programa Mundial de Alimentos.
Por su parte, el primer ministro jamaicano, Andrew Holness, expresó su preocupación sobre la capacidad de la infraestructura para soportar un fenómeno de esta magnitud. Instó a los residentes a buscar refugio seguro y solicitó apoyo internacional. “Exhorto a todos los jamaicanos y a quienes son amigos y simpatizantes de Jamaica, a que sigan rezando para que este huracán no nos golpee directamente”, declaró Holness.
Las autoridades ordenaron evacuaciones obligatorias para unas 28 mil personas en áreas propensas a inundaciones. Sin embargo, muchos residentes se mostraron reacios a abandonar sus hogares por temor a saqueos o experiencias previas negativas en refugios. Se habilitaron más de 880 albergues, aunque hasta el momento menos de mil personas se habían trasladado.

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- El Tip: En el Caribe se necesitará comida y dinero, por lo que serán necesarios 20 millones de dólares extra para toda la región.

Se pronosticaron marejadas ciclónicas de entre 2.7 y 4.9 metros a lo largo de la costa, así como hasta 76 centímetros de lluvia en algunas zonas. Los daños en aeropuertos, carreteras, puentes y plantas de energía podrían dificultar la llegada de ayuda humanitaria.
En tanto, el huracán ya ha afectado a Haití y República Dominicana, donde se registraron lluvias torrenciales, al menos cuatro muertos y comunidades aisladas. En Haití, más de tres mil 650 personas fueron trasladadas a refugios temporales y se suspendieron vuelos y la navegación en áreas afectadas. En República Dominicana, más de 750 hogares resultaron dañados, con tres mil 760 personas desplazadas y cortes de acceso a 48 comunidades.
- 28 mil personas fueron obligadas a evacuar en Jamaica
- 750 casas resultaron dañadas en República Dominicana
ALERTA MÁXIMA. Por su parte, Cuba activó la fase de “alarma” en las provincias orientales Guantánamo, Santiago de Cuba, Holguín, Granma, Las Tunas y Camagüey, mientras que las provincias centrales de Ciego de Ávila y Sancti Spíritus pasaron a fase de alerta ciclónica. Más de 600 mil personas fueron evacuadas y se suspendieron clases y transporte público. Se esperan lluvias de hasta 51 centímetros.
Mientras que en las Bahamas, el primer ministro Philip Davis emitió órdenes de evacuación para las regiones sur y este del archipiélago. Se mantiene un aviso de huracán para el sureste y centro del país, y de tormenta tropical para las Islas Turcas y Caicos. Meteorólogos advierten que incluso si Melissa se debilita tras pasar por tierra, sus lluvias podrían afectar territorios alejados del centro, prolongando riesgos de inundaciones.
El lento desplazamiento sobre aguas tibias del Caribe ha permitido que Melissa se intensifique y genere impactos prolongados. Expertos señalan que huracanes de movimiento lento suelen causar destrucción sostenida y emergencias humanitarias complejas, especialmente en áreas densamente pobladas y con infraestructura vulnerable.

A su vez, habitantes de Kingston, Port Royal y otras localidades reforzaron sus viviendas y acumularon provisiones básicas. Hanna Mcleod, de 23 años, declaró haber cubierto ventanas y abastecido su hogar con alimentos enlatados, mientras que pescadores y comerciantes como Sandra Walker decidieron permanecer en sus puestos pese al riesgo, debido a experiencias previas negativas en refugios temporales.
Melissa representa un evento sin precedentes reciente en la región, desafiando los sistemas de alerta y la capacidad de respuesta local. Los meteorólogos advierten que el cambio climático provoca huracanes más intensos y duraderos, lo que exige medidas de preparación estrictas y asistencia internacional inmediata.
A medida que la tormenta avanza hacia Cuba y las Bahamas, se prevé que el impacto continúe con lluvias generalizadas, cortes de electricidad, carreteras intransitables y riesgo de aislamiento de comunidades. Autoridades llaman a permanecer en refugios seguros, cumplir indicaciones oficiales y mantener comunicación con los servicios de emergencia para reducir víctimas y daños materiales.
Melissa ha causado la muerte de al menos seis personas en el norte del Caribe mientras se dirigía hacia Jamaica. Las lluvias intensas ya afectaron cultivos, viviendas y transporte, y se espera que la situación se agrave a medida que la tormenta continúe hacia Cuba, donde se han ordenado evacuaciones masivas y cancelaciones de vuelos y transporte.
Los meteorólogos prevén que, tras el impacto en Jamaica y Cuba, Melissa seguirá hacia las Bahamas y las Islas Turcas y Caicos, con vientos de categoría 5.

